Uruguay tiene el precio de novillo más caro de todo el Mercosur. China se lleva 70% de los cortes vacunos que exporta ese país, donde el Estado casi no interviene. Se podría decir que es un modelo ganadero bastante distinto al de Argentina, ya que mientras aquí el 70% de la carne se destina al mercado local, la mayor parte de lo que se produce en Uruguay va hacia los mercados internacionales.
En este escenario, el consultor y periodista uruguayo Eduardo Blasina estuvo la semana pasada en la Argentina, para brindar una charla organizada por Uruguay XXI, una entidad que busca captar inversiones para ese país. Blasina vino en busca justamente de ganaderos argentinos interesados en invertir en el vecino país.
“En el caso de la ganadería se dan dos situaciones extremas. Por un lado hay una demanda de China que es inédita. En el caso de Uruguay, ya van 5 años que la demanda de China sube año tras año y este año también se da una suba fuerte de precios de los cortes que compra”, declaró Blasina.
El consultor agregó que “por otro lado hay una situación muy restrictiva en la oferta de novillos en Uruguay, porque la exportación de hacienda en pie hasta el año 2017 fue muy intensa, lo que da un marco muy bueno para el criador. Pero para el invernador que compra los terneros para engordar, es más complejo”, aclaró.
Escuchá el reportaje completo realizado a Eduardo Blasina:
Blasina informó que “en Uruguay se producen unos 2,8 millones de terneros, y con una salida de 400.000 animales por año para la exportación en pie, esto significó una restricción muy fuerte en la disponibilidad de novillos”.
“Entonces la industria hoy, para cumplir con China, tiene que competir muy fuerte. Y así tuvimos precios que llegaron a 4,40 dólares por kilo carcasa novillo, algo que nunca se había visto en Uruguay. Ahora aflojó un poquito y cotiza cerca de 4,15 dólares por kilo”, indicó. Es mucho más de lo que vale la misma categoría de animal en la Argentina y el resto de la región.
La situación es tal que se ha hecho común en el vecino país la importación de carne vacuna para atender su demanda interna sin frenar sus negocios de exportación. “Consumir carne en Uruguay es muy caro para el consumidor de ese país. Se trae mucha carne de Brasil y Paraguay, porque se exporta a un precio más alto del que se importa”, indicó Blasina.
Luego explicó que “ese es un flujo comercial que empezó hace 2 años y medio y que crece mes a mes, donde el Estado casi no interviene, excepto en dos cosas: en garantizar la sanidad y en abrir mercados. Después, acá está descartado un impuesto a la exportación, porque (la exportación) es vital para nosotros”, explicó a Bichos de Campo el director de Blasina y Asociados.
¿Y los frigoríficos uruguayos cómo viven la situación? El experto declaró que “la industria no lo está pasando bien porque, justamente, está pagando precios muy altos por la materia prima, pero también es cierto que nadie quiere incumplir con los chinos”.
Blasina agregó que “hay distintas situaciones, porque las empresas multinacionales como Marfrig, JBS y Minerva, que son las tres grandes brasileñas, tienen espalda. Pierden en Uruguay pero saben que es una apuesta de mediano plazo y ganan en otros países de la región”.
“Hace poco estuvimos con la gente de NH Foods, que es una empresa japonesa que tiene un frigorífico de última generación aquí, y nos decían que es cierto que les cuesta conseguir hacienda, pero a su vez mantienen una expectativa alta y una apuesta por Uruguay, porque están entrando bien a Japón que es la llave más difícil de conseguir y es el mercado más exigente”, contó el periodista uruguayo.
En este contexto, según Blasina “hay un estímulo tremendo para producir. Habrá pariciones muy importantes. La gente está entorando todo lo que puede, y sobre el segundo semestre del año entrante empezará a restablecerse de a poco la oferta de novillos, porque, además, la exportación en pie mermó mucho con estos precios”.
“La invernada está pagando 2,60 dólares por kilo vivo de ternero, y de esa manera le gana la competencia a la exportación en pie. Por eso digo que hay un estímulo muy intenso para aumentar la producción, y eso empezará a percibirse en el segundo semestre del año que viene, con un aumento gradual de la faena”, concluyó.