El mercado de maquinaria agrícola argentino –caracterizado por una creciente dificultad para acceder a piezas importadas– está registrando en el segmento de pulverizadoras una competencia creciente.
Si bien hasta el año pasado el grueso del mercado se repartía entre PLA (controlada por la estadounidense John Deere), Metalfor y Caimán, en lo que va de 2022 crecieron de manera notable las ventas de Jacto y Praba, según datos publicados por la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara).
Mientras que las ventas de pulverizadoras van camino a terminar el año con un número similar al registrado en 2021, la filial argentina de la brasileña Jacto logró vender en los primeros once meses de este año 72 equipos, una cifra casi 47% superior a la registrada en el mismo período de 2021.
En cuanto a Praba, empresa argentina fundada en 1984 por Héctor Prarizzi y Roberto Baldoni, en enero-noviembre de este año vendió 40 pulverizadoras, un 33% más que en los primeros once meses de 2021.
En lo que respecta a cosechadoras, no aparecieron grandes novedades, dado que John Deere y CNH Industrial (CASE y New Holland) siguen liderando el segmento.
En los primeros once meses de 2022 se patentaron 747 cosechadoras, una cifra 14% mayor a la registrada en el mismo período de 2021, con una performance relativa más destacada en ventas por parte de la filial argentina de CNH respecto de John Deere.
En cuanto a los tractores, en enero-noviembre de este se vendieron 5846 equipos nuevos, una cifra 10% superior a la del mismo período de 2021, en un mercado liderado por John Deere y CNH Industrial, pero con la argentina Pauny que sigue dando “pelea” por una cuota importante de ese mercado.
En términos generales, la demanda de nuevos equipos en el mercado argentino comenzó a desacelerarse en los últimos meses a partir de las incertidumbres productivas generadas por una severa sequía.