El jueves por la tarde se reunieron sectores de la exportación de carne vacuna con el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, para evaluar y analizar cómo sigue el negocio en 2022. Recordemos que hay un cepo a la exportación de carne vigente desde junio de 2022, instrumentado a partir de una serie de cupos y prohibiciones que en principio tienen fecha de vencimiento dentro de menos de un mes, el 31 de diciembre.
Fuentes del sector exportador de carnes dijeron que el ministro se mostró “muy firme y determinante en dos puntos”: Quieren más oferta de cortes baratos para el mercado interno en el cierre del año y pretende que se produzca una reducción todavía mayor de los volúmenes exportados en 2022 respecto de las 800 mil toneladas que se embarcarían este año.
El mensaje transmitido fue el siguiente: A los funcionarios les preocupa lo que pueda pasar con el precio de la carne en el cierre de diciembre, cuando crece la demanda por las fiestas.
La oferta ya es baja. En noviembre la faena cayó 18% interanual y en diciembre el resultado sería también menor al del mismo mes de 2021. Por eso las autoridades presionan a las firmas que venden a los mercados internacionales para que aporten un volumen “significativamente superior” a las 6.000 toneladas mensuales comprometidas, según dijeron los empresarios.
Por el otro, el ministro Domínguez les habría dicho a los frigoríficos exportadores que las exportaciones de carne vacuna no sumarían más de 600.000 toneladas el año próximo. “Eso nos pareció muy poco, pero es el cálculo que él dice que resulta del plan exportador para el 2022”, dijeron las fuentes. Sería un 20% menos de ls tonelajes que finalmente se lograron exportar este año.
El gobierno envío pocos días atrás a las empresas y entidades de la Mesa de Enlace un borrador -que fue anticipado por Bichos de Campo– en el cual indican que el año que viene se seguiría permitiendo la venta de carne a las cuotas Hilton, 481, Estados Unidos, como sucede ahora. También se afirma allí que se trataría de garantizar la oferta de carne para Chile e Israel y además que se autorizaría la venta de carne resultante de la faena de 1 millón de vacas D y E, es decir conserva y manufactura.
La faena de vacunos se redujo 18% en noviembre y eso fue lo que desencadenó la suba de la carne
La semana que viene exportadores y funcionarios volverán a verse las caras para avanzar en este acuerdo bajo presión para el abastecimiento de las fiestas y en la definición del plan exportador del Gobierno. Los empresarios no pierden las esperanzas de que el cupo termine siendo mayor a las 600 mil toneladas res con hueso.
“El ministro nos dijo que si aumentaba la oferta de carne, ese tonelaje podría ser revisado e incrementado, lo que se va a evaluar sobre la marcha”, indicó la fuente.
Al respecto cabe señalar que los analistas esperan una faena mayor el año que viene, como consecuencia de la entrada al circuito comercial de la hacienda que este año no fue a los corrales y terminó en la recría a pasto. Según el consultor Víctor Tonelli, por esta situación se podría recuperar el millón de cabezas que se perdió este año y que achicaría la producción final de este año en unas 200 mil toneladas.
Que manera de hacer macanas!
Los k son una fábrica de hacer pobres, no les conviene q te eduques, solo les importa su bolsillo. Q les puede importar si comen carne o polenta.