No se puede negar que el nuevo ministro de Agricultura, Julián Domínguez tiene una gran inventiva y es capaz de remasterizar los temas más diversos con tal de aparecer activo y mantener al público bailando al compás de la agenda que él propone.
Ni bien asumió lanzó su primer simple: “los bienes culturales”. Poco después descolló con su reversión de “las exportaciones de vaca están liberadas”. Luego apareció en el candelero un concepto totalmente novedoso llamado “La Agrobioindustria”. La semana pasada también instaló un nuevo título que no por repetido deja de convocar a los ruralistas a las pistas: “Los volúmenes de equilibrio”.
No contento con tan acelerado ingreso en el top 40, ahora Julián Domínguez comenzó a mezclar su nuevo hit y piensa en hacernos pasar un verano caliente. Se llamará “El Instituto de Tierras” y parece ser una saga de éxitos anteriores. De hecho, el ministro convocó a “planificar un nuevo ordenamiento territorial que defina el modelo de desarrollo agrobioindustrial de la Argentina”.
La presentación de este nuevo sencillo fue realizada durante una visita del ministro a la Estación Experimental Julio Hirschhörn de la Universidad Nacional de La Plata. Junto al ministro bonaerense Javier Rodríguez, participó de la inauguración de un Centro de Capacitación y Transferencia de Tecnología, Producción y Servicios.
Una vez más, para instalar esta versión edulcorada de la “reforma agraria” que han grabado Juan Grabois y otros artistas, Domínguez tendrá como soporte musical a la “universidad pública”, una banda capaz de tocar todos los ritmos musicales sin que se conozcan finalmente a sus integrantes.
El gobierno tomó el guante de una reforma agraria light y armó un “gabinete de tierras”
De hecho, el comunicado oficial que anticipa este nuevo hit relata que “Domínguez planteó el objetivo de trabajar junto a las universidades del país en un instituto de la Tierra para pensar juntos un plan estratégico, para una política pública, para debatir el modelo de gestión territorial de la Argentina, para consolidarla como un bien social que cuidemos entre todos y no como una mercancía donde es el mercado quien impone el modelo de desarrollo y gestión”.
El baile de carnaval parece estar asegurado.
Sobre esta idea concreta, el ministro de Agricultura instó a “planificar un nuevo ordenamiento territorial que defina el modelo de desarrollo agrobioindustrial de nuestro país, como también lo ha planteado nuestro Presidente Alberto Fernández”.
Por cierto, desde el inicio de su gestión el presidente Fernández intentó instalar sin mucho éxito la necesidad de poner en producción tierras ociosas disponibles en la Argentina e incluso creó un Gabinete de Tierras para llevar a cabo este objetivo. Ese espacio fue integrado por varios ministerios, entre ellos el de Agricultura, con la idea primaria de generar un banco de tierras fiscales disponibles. Coordinado por el ex jefe de Gabinete y ahora Canciller, Santiago Cafiero, nunca se conocieron avances concretos.
En cambio, la agenda en torno al tema recrudeció con el conflicto mapuche y las ocupaciones de tierras en el sur del país y la prorroga de la Ley de 2006 que obliga a realizar un censo de comunidades originarias que reclaman el dominio de sus tierras, una tarea que todavía no se concluyó y que, según dicen los productores, suele utilizarse para justificar muchas intervenciones de campos.
Sin dar demasiados detalles ni meterse en el nudo de esta discusión, Julián Domínguez creyó que había llegado el momento en su veloz carrera de lanzar un hito que aborde la temática.
“La cuestión de la tierra va a ser central en los próximos años”, afirmó. Y remarcó que “también tenemos estudiar el mejor aprovechamiento del agua y una mejor distribución territorial para el desarrollo de nuestro país”.
“Argentina está llamado a ser durante los próximos 30 a 40 años uno de los grandes proveedores de alimentos y proteínas animales que el mundo demanda y que Argentina tiene capacidad para producir, generar valor agregado, industrializar. Este es el desafío que tenemos”, añadió el ministro de Agricultura.
Domínguez resaltó que las universidades nacionales y el sector científico tecnológico son “los grandes aliados que tenemos desde el gobierno nacional para seguir decodificando las señales del futuro y preparar a la Argentina para los desafíos venideros y, en definitiva, para consolidar el crecimiento de nuestro país en los próximos años”.
El gobierno argentino quiere implementar este año el “Banco de Tierras para la Agricultura Familiar”