La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) recortó la proyección de la cosecha argentina de maíz 2024/25 en 4,0 millones de toneladas para ubicarla –por el momento– en 48 millones debido al déficit de humedad que se registra en regiones agrícolas clave.
“Lamentablemente, las tormentas se interrumpieron a partir de la segunda quincena de diciembre, aunque en muchas zonas de Buenos Aires esto comenzó incluso en noviembre. Este comportamiento se fue agravando en el centro del país, particularmente en el norte bonaerense, expandiéndose al resto de la región pampeana. Solo algunas zonas del oeste y el sur de Buenos Aires recibieron algo más de lluvias en enero”, señala un informe de la BCR.
Respecto al año pasado, la caída de la producción de maíz sería del 8,5%, dado que la BCR estima que la producción argentina de maíz comercial 2023/24 fue de 52,5 millones de toneladas. Gran parte de los lotes perdidos se están picando para ser aprovechados como forraje.
La nueva estimación dejó “vieja” a la cifra estimada por el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), cuyo último informe mensual, publicado el viernes pasado, indicaba la posibilidad de que la Argentina lograse una cosecha de maíz de 51 millones de toneladas.
En la siembra de la campaña 2024/25 hubo mucha incertidumbre por la chicharrita del maíz, insecto vector del Spiroplasma –entre otras enfermedades del complejo del “achaparramiento del maíz”– por lo que la siembra maicera cayó en un 24% respecto de 2023/24 y se impulsaron las siembras tempranas.
“Se considera que este año las siembras realizadas después del 15 de noviembre, las llamadas siembras ‘tardías’, representan el 60%, cuando el año pasado superaron el 65%”, apunta el informe.
La posibilidad de sostener la producción del maíz de aquí en más dependerá de las lluvias que se esperan para las próximas horas y el desarrollo que logren alcanzar los maíces tardíos, los cuales, además de la amenaza climático, enfrentan el riesgo biológico de la chicharrita.
Hasta el momento no hay una presencia significativa de chicharrita en el centro del país, aunque sí se la ha detectado en Chaco y Santiago del Estero, dónde se están haciendo las aplicaciones tempranas de control en el cultivo.
La provincia de Córdoba es dónde mejor está el cultivo, pero también necesita de la pronta llegada de precipitaciones para sostener el nivel estimado de rindes. También cuenta con mejores chances de recibir más agua este fin de semana.
“De esta manera, Córdoba encabeza los rindes proyectados con una media provincial de 87,5 qq/ha, muy por encima de Santa Fe o Buenos Aires. En Buenos Aires, y el sur de Santa Fe los agrónomos están sorprendidos por la rapidez con que se han secado las hojas, incluso por encima de la altura de la espiga”, indica la BCR.
Las expectativas para el norte y centro de Buenos Aires han caído bruscamente, mientras se siguen esperando muy buenos resultados en los rindes del sur de la provincia. De esta manera se estima para Buenos Aires una media de 72,3 qq/ha.
En Santa Fe, el daño no es tan importante, por el momento, y se estima un promedio provincial de 78,3 qq/ha. El maíz transita las primeras etapas en Chaco y Santiago, aunque numerosos lotes no han podido aun ser sembrados por la falta de agua y se espera una próxima lluvia para seguir con la implantación.