Diego Guelar, el embajador argentino en China, estuvo días atrás en el seminario ganadero organizado por ACA (Asociación de Cooperativas Argentinas) en Rosario. Allí, muy lejos de los que dicen que China es la panacea para los exportadores argentinos, el diplomático advirtió que el país está aprovechando muy poco las ventajas que se le abren en ese mercado de dimensiones casi fenomenales.
“Vendemos poco y vendemos mal a China, con la cual tenemos un déficit absurdo. No estamos utilizando nuestra capacidad productiva, en especial en agroindustria. El mercado está y hay avidez de productos. Solo tenemos que cambiar nuestra forma de pensar”, dijo Guelar a Bichos de Campo, muy crítico de la pasividad que muestran las empresas argentinas para incursionar en ese universo de 1.300 millones de habitantes.
Durante la entrevista, Guelar se ocupó de desterrar varios mitos que existen en torno al comercio con China. Por ejemplo, la existencia de altísimos aranceles que impiden enviar hacia allá productos con mayor valor agregado que los porotos de soja o la carne de vaca de descarte. “Esto de los aranceles es una historieta un poquito del pasado. Hoy el mercado está abierto”, resaltó el embajador, que precisó que el arancel promedio para los productos agrícolas está actualmente entre 7 y 8%.
Mirá la entrevista completa con Diego Guelar:
Le pedimos un ejemplo y lo puso: “En el caso de pastas nosotros podemos competir y vender más caro nuestros fideos que los fideos italianos. En un supermercado chino de alto nivel hay góndolas para productos extranjeros. Y los italianos están cansados de vender fideos. ¿Entonces qué hacen? Mandan el mismo packaging que va a Argentina, a Estados Unidos o a Europa. En cambio nosotros podemos hacer un producto que incorpore en la mezcla gustos más afines a los chinos. Si hacemos eso, nuestros fideos podrían estar en condiciones de precios superiores a los italianos”, indicó.
Lo que sí confirmó Guelar es que para intentar vender a China hay que ingresar con volúmenes importantes. “Lógicamente hay un tema de volumen. Por eso tiene que haber capacidad de asociar a pequeños productores. La realidad es que volúmenes importantes requieren de capacidad asociativa y organizativa. ACA puede ser un vehículo importante para logra volumen y llegar a un mercado que lo requiere”, señaló.
Para el diplomático, hay muchas falacias en torno a China, como por ejemplo pensar que ese país dispone de una industria que solo produce baratijas o productos de baja calidad industrial. “Eso es no ver la China de hoy”, se quejó Guelar, que resaltó que “hoy la clase media más desarrollada y con mayor capacidad de consumo es la china. Además de los 130 millones de turistas chinos que recorren hoy el mundo, y que en una década van a ser 300 o 400 millones, y que consumen el doble que un turista norteamericano o uno europeo”.
En ese sentido, el embajador en Beijing consideró que hay que revisar la actual estrategia de la Argentina para insertarse en ese mercado. “Hoy la Argentina es un país para producir productos buenos y caros. Nuestro error es hacer lo contrario”, reflexionó.
El protocolo para vender carne a China y el cuento del rey desnudo
Por último, una primicia: según Guelar, y a pesar de las críticas locales al Protocolo sanitario firmado por Senasa para exportar diferentes cortes de carne vacuna (además de los cortes congelados sin hueso), el próximo 25 de septiembre “se va a anunciar el proceso terminado, con una lista de 50 frigoríficos con plena habilitación (para vender otros cortes a China)”.
“Lo que hay que hacer es organizarse para producir y vender”, cerró Guelar.