El 2018 fue un pésimo año, sin dudas, para los fabricantes de maquinaria agrícola, pues en el mercado argentino se registró una importante caída en la cantidad de unidades vendidas, que fue del orden de 34% a nivel nacional. De todos modos, el IERAL (Instituto de Estudios Económicos) de la Fundación Mediterránea, se mostró esperanzado por una recuperación del sector en 2019. Es más, ya identificó algunos síntomas de recuperación.
En un informe que firman Marcos Cohen Arazi y Fernando Kühn. el IERAL cita los datos publicados en las últimas horas por el INDEC, y que temrinan de redondear un año de fuerte retracción en las ventas de maquinaria agrícola, al menos en comparación con 2017.
“El panorama difiere según el rubro considerado”, aclara el trabajo, que cita que las cosechadoras cierran el año con una desplome del 46%, mientras que para los tractores el rojo fue del 36%. Luego aclara que “si bien para los casos de los implementos y las sembradoras la situación es igualmente negativa, las caídas en las unidades vendidas son menos pronunciadas”. En implementos el 2018 culminó con un negativo del 24% y las sembradoras con una caída del 21%.
“El sector se vio inicialmente muy perjudicado por la sequía que afectó a la cosecha de la pasada campaña, reduciendo de manera notable la rentabilidad del sector agropecuario. Luego, se le añadió la inestabilidad macroeconómica, que implicó una fuerte devaluación del peso, trajo consigo recesión económica y generó una fuerte restricción del crédito”, enumeraron los expertos del IERAL sobre las causas de esta fuerte retracción en el sector de la maquinaria.
De todos modos, al hilar más fino, el documento comienza a notar algunos síntomas de reactivación, o al menos un cambio de tendencia. Por ejemplo, y luego de observar una estrepitosa caída en los niveles de ventas en el tercer trimestre de 2018, “en el cuarto trimestre de 2018 se percibe un freno en la caída e incluso una leve reversión en algunas ramas”.
“Esta situación se presenta en todos los rubros de maquinaria, con la excepción de las sembradoras que presentan una mayor disminución interanual de sus ventas en relación al trimestre anterior”, indicaron los analistas de la Fundación Mediterránea.
Tratando de aliviar el mal trago, el estudio también invita a mirar la crisis con aros largos. Recuerda, en ese sentido, que las unidades venidas crecieron muy fuerte en 2016 y 2017, y esto implica que todavía “las ventas de cosechadoras y tractores se encuentran un 14% y 15% por encima de 2015”, antes del cambio de gobierno.
Las sembradoras están mucho mejor paradas, ya que sus ventas de 2018 superan en 57% a las de tres años antes.
“Considerando el global de ventas de los cuatro rubros en conjunto, el incremento respecto a 2015 es del 14%, reflejando que el 2018 borró una parte importante de la recuperación que el sector había experimentado en 2016-2017, y ahora se trasladan las expectativas al 2019”, precisó el IERAL.
Luego de hacer esta consideración, el análisis habla de “mejores expectativas” para el nuevo ejercicio. Y explica: “Luego de una campaña agrícola para el olvido por la excepcional sequía que disminuyó de manera notable los rindes agrícolas, las perspectivas para la presente campaña son muy promisorias y permiten avizorar que se trasladen al sector fabril y favorezcan un repunte en las ventas de maquinarias agrícolas y agropartes”.
“Un primer anticipo de las mejores expectativas se vio en el desarrollo de la feria Expoagro, que culminó con un total de 165.000 visitantes y 520 stands, según cifras oficiales de los organizadores. Sin que esto signifique un repunte fenomenal en las ventas, permitió concretar una importante cantidad de operaciones –según información relevada en principales firmas del sector- y confirmar el cambio de ánimo muy favorable entre los demandantes de maquinarias en este 2019”, se ilusionan los expertos.