Desde el año 2001 la actividad manisera cuenta con una institución que vela por el productor primario, el proceso industrial y la exportación. Es la Fundación Maní Argentino, que se encuentra en la localidad cordobesa de General Cabrera, polo productivo y tecnológico de ese producto, y está integrada por el Centro de Ingenieros Agrónomos de la zona, y la Cámara Argentina del Maní.
Si bien se trata de un proyecto que nació para resolver problemáticas puntuales del sector, actualmente lidera importantes proyectos estrechamente relacionados con la sustentabilidad.
En estos casi 23 años de existencia, la fundación ha cosechado un buen protagonismo dentro de Córdoba, provincia que domina el 80% de la producción de maní en el país.
Sin embargo, en los últimos tiempos ha extendido sus fronteras hasta las provincias de Buenos Aires o Santa Fe, confirmando la expansión que este cultivo está teniendo en los últimos años, producto de la buena salud que goza.
En buena parte esa actualidad saludable tiene que ver con los más de 200 proyectos de investigación de la fundación, algunos claves, como la medición de huella de carbono, la problemática del carbón -enfermedad que ataca a la planta y ha causado importantes pérdidas económicas- , el tratamiento de residuos de pesticidas, o los cultivos de cobertura.
Todas estas líneas de investigación están pensadas desde la Fundación del Maní para consolidar y mantener al país como el principal exportador del alimento a escala mundial.
“Sabemos que somos el primer exportador mundial, tanto en cantidad como en calidad. El 60% de nuestra producción va destinado a la Unión Europea. Si bien hay mayor exigencias con todo lo que es residuo de pesticidas y emisión de carbono, nos hemos mantenido durante años como primer exportador y apuntamos a eso, manteniendo los altos estándares que tiene nuestro producto”, dijo a Bichos de Campo Claudio Urquiza, presidente de la fundación.
Mira la entrevista completa a Claudio Urquiza:
Para entender mejor el trabajo de la Fundación que Claudio preside, le preguntamos cuales son algunos de los proyectos en los que se trabaja para apuntalar esta sustentabilidad. A esto, Urquiza responde: “Dentro de los proyectos que vamos realizando, trabajamos mucho sobre lo que es sustentabilidad. Trabajamos también con la problemática del carbón, que si bien ya hoy parece ser un problema resuelto gracias a la genética, nosotros todavía seguimos trabajando para conocer la enfermedad”.
-El maní a pesar de pasar por un proceso industrial, es un alimento de consumo directo y su destino es uno de los mercado mas exigentes, la Unión Europea. ¿De qué forma trabajan el tema de los agroquímicos a campo?
-Nosotros año a año realizamos un monitoreo de lo que son los residuos de pesticidas. Para eso también está el Centro de Ingenieros Agrónomos, las Jornadas Nacionales de Maní. Ahí se van presentando todos los estudios. Nosotros también hacemos una pequeña jornada y vamos haciendo un poquito de docencia con todos los productores y todas las empresas. Somos muy serios a la hora de producir maní, somos muy responsable porque si queremos ser sostenibles en el tiempo nos lleva a permitir mostrar a clientes de 30 países cómo es un proceso de pulverización, un proceso de arrancado, un proceso de cosechado. Además de visitar nuestro Centro de Ingenieros Agrónomos y todo el circuito del Maní.
Sobre el proceso de arrancado y su incidencia en la calidad de los suelos, una cuestión urticante dentro de la agricultura local, Urquiza expresó. “Sepan que ese proceso de arrancado, lamentablemente es inherente a la remoción de tierra, pero podemos ser sustentables y sostenibles en el tiempo”, aclaró.
-Como clúster de maní imagino que mostrar como funcionan a los compradores del Maní los posiciona de una forma distinta, no solo dentro del sector, sino como país exportador.
-Totalmente. De hecho, hemos mantenido reuniones ya con algunos clientes como Fundación Maní Argentino para todo lo que es sustentabilidad. Hemos tenido reuniones con los compradores más exigente de Europa para mostrarle nuestros proyectos, los cuales van a ser financiados por estos mismos compradores.