La Cámara de Industrializadores de Granos y Productores de Biocombustible en Origen emitió un crudo comunicado de prensa en el que denuncia que el gobierno nacional, en la figura del secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, tomó una serie de decisiones que “mutilaron nuestro vigoroso crecimiento en el interior productivo del país, y que había nacido bajo la anhelada fórmula de agregar valor a la materia prima en origen”. Y advirtió: “Hoy ese desarrollo está en serio riesgo si no hay una corrección inmediata”. Según la cámara, el precio que cobran por el combustible renovable está atrasado cerca del 20%, en un mínimo histórico, desde que nació esa industria en 2006.
La cámara recordó que ese sector industrial es el que convierte en alcohol el grano de maíz para luego mezclarlo con las naftas, de tal forma que el 12% de cada litro de combustible se produce en nuestras plantas o en las de quienes procesas caña de azúcar ubicadas en el norte del país. La que hacen bioetanol con maíz se ubican en Córdoba (Río Cuarto, Villa María y Alejandro Roca), Santa Fe (Avellaneda), San Luis (Villa Mercedes) y Santiago del Estero y consumen entre todas 1,5 millón de toneladas del cereal con el que aportan el 50% del corte de etanol en la Argentina.
“Pero podrían procesar 5 millones de toneladas de granos y evitar que el maíz se vaya como materia prima por los puertos, si finalmente se tomara la decisión de elevar el corte al 27%, como funciona por ejemplo en Brasil”, recalcaron los productores, sin emncionar expresamente a Lopetegui, quien ha venido modificando la política de corte para el sector, definiendo precios para el “corte” inferiores a los que dicen necesitar las plantas para cubrir sus costos. La devaluación constante del peso agravó el panorama, porque el maíz es un producto que cotiza en dólares.
En ese sentido, la cámara industrial recordó que “desde el mes de febrero se desactivó un esquema que, aunque perfectible, permitía tener un horizonte de precios. Desde ese momento, la Secretaría de Energía de la Nación dejó de lado una fórmula que reaccionaba a los cambios de las variables y arrojaba un valor final para el precio del etanol que era el que las petroleras debían pagar a la industria. Eso abrió un escenario de precios distorsionados y arbitrarios para las productoras de etanol mientras que comenzó a trasladar mayores beneficios a las petroleras”.
“Vale recordar que el 80% de nuestros costos está atado al dólar y la mayor parte está dada por el precio de nuestra materia prima: el maíz. Sumado a eso, las empresas petroleras no trasladaron al precio que pagan por el etanol ninguna de las mejoras que recibieron por parte del Gobierno nacional, como los últimos incrementos que les fueron autorizados y que se reflejan en los surtidores”, añadió este sector.
En este escenario, a partir de agosto las productoras de etanol de maíz comenzaron a percibir apenas 0,40 dólar por cada litro de alcohol, el valor mínimo desde que inició en 2012 la producción de la primera planta. Para referenciar, hay un precio regional que sirve de indicador y es el FOB Santos, de Brasil, que actualmente se ubica en 49 centavos de dólar.
“Nuestro sector emplea a unas 2 mil personas, entre puestos de trabajo directo e indirectos que hoy están en peligro. Por todo esto, es que hemos decidido, sin otras alternativas ya, insistir con un reclamo a las autoridades de la Secretaría de Energía para garantizar la continuidad de nuestro sector”, concluye la gacetilla.