La Asociación Argentina de Rosicultura (AAR) celebró una nueva edición de su tradicional Exposición de Primavera, uno de los encuentros más esperados por los amantes de las flores. Este año, la muestra llevó el título “Un jardín en armonía” y reunió a 47 expositores que presentaron cerca de 400 ejemplares, entre flores cortadas, ramas y arreglos florales.
La AAR fue fundada en 1951 y es miembro de la World Federation of Rose Societies, lo que la vincula con asociaciones de rosicultores de todo el mundo. Desde sus inicios, promueve el cultivo, la investigación y la difusión de las rosas en Argentina, además de organizar cursos, talleres y dos exposiciones anuales: una en otoño y otra en primavera.

En esta edición, la presidenta de la Exposición 2025, Verónica Weinstabl, destacó que el encuentro funciona como una plataforma de aprendizaje y comunidad para los apasionados por las rosas. “Cada exposición refleja el trabajo de todo un año. Los expositores preparan sus ejemplares con enorme dedicación, compartiendo experiencias y conocimientos. El lema de este año, Un jardín en armonía, sintetiza ese espíritu de colaboración que caracteriza a la Asociación”, señaló.
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María Ángela Genovesi de Nougués, Presidenta de la Asociación, resaltó el nivel de las presentaciones y los reconocimientos obtenidos. Entre las menciones más destacadas se encuentran la de Mary Madeo, socia de la AAR, quien recibió el Premio Sobresaliente en Diseño; y la de Susan Roberts, también socia de la institución, distinguida con la Medalla Dorada de la AAR.
Entre los participantes estuvo Connie Moreno Quintana, florista y rosicultora con una larga trayectoria dentro de la AAR, quien compartió al equipo de De Raíz cómo se vive la experiencia desde adentro.
“La verdad que era una emoción. Son muchas cosas que se te mueven. Estuve todo el día cortando, eligiendo, marcando las flores según el catálogo de exposición. Hay muchas categorías y dentro de cada una, muchísimas variantes”, contó.
Moreno explicó que el trabajo comienza mucho antes de la jornada del evento. “Yo habré llevado unas cien o ciento veinte flores cortadas y no llegué a exponer todas. Es un trabajo enorme, pero lo más lindo es el compañerismo. Hay mucho intercambio, todos nos ayudamos. Una expositora nueva me pidió consejo y después ganó dos primeros premios con la Copa de Excelencia. Fue emocionante.”
El reglamento de la muestra es estricto: las flores deben provenir del jardín del expositor, estar correctamente identificadas, y no se permite follaje sumergido. El jurado evalúa la forma, el color y el estado de apertura de cada rosa, reconociendo no sólo la calidad sino también la constancia y la dedicación de los participantes.
Más allá de los premios y la competencia, la exposición de la AAR tiene un valor mucho más profundo. Permite ver la variedad y los avances en hibridación y presentación de rosas en Argentina, con nuevos cultivares, diseños florales y colecciones. Es un punto de encuentro entre rosicultores amateur y profesionales, donde se intercambian experiencias, técnicas y conocimiento. Tiene un fuerte componente educativo y de difusión, no sólo para los expositores sino también para el público que asiste y se inspira. Y, sobre todo, contribuye al prestigio de la rosa como planta ornamental y a la visibilidad de su cultivo en jardines, parques y espacios de diseño.





