Florencia Gallino, creadora de Sitopia Cultivo Urbano, dedica parte de su labor a la protección de las mariposas, especialmente la especie Monarca, que está en peligro de extinción. Su proyecto busca crear hábitats seguros para estos insectos, contrarrestando la destrucción de sus entornos naturales causada por la urbanización.
A través de un video, Florencia muestra la transformación de una Monarca de oruga a mariposa.
Su interés por estos insectos surgió durante su estancia en México, donde colaboró con el proyecto “Ectágono” y su mariposario. Al regresar a Argentina, decidió compartir su pasión, reconociendo el poder de las mariposas para conectar a las personas con la naturaleza.
En charla con el equipo de De Raíz, Florencia destaca la fascinación que produce el ciclo de vida de las mariposas, desde el huevo hasta la emergencia de la mariposa adulta. Este asombro sirve como punto de partida para concienciar sobre la importancia de la conservación.
El proceso de metamorfosis, según Florencia, es un espectáculo natural. Las orugas se transforman en crisálidas, cambiando de color a medida que la mariposa se desarrolla en su interior. La velocidad de este proceso varía según la época del año, siendo más rápido en primavera y verano.
La importancia de las mariposas en los ecosistemas urbanos es innegable. Sin embargo, la disminución de su población es alarmante. A pesar de esto, la protección de la mariposa monarca no ha sido considerada prioritaria por algunas organizaciones.
Florencia aconseja informarse antes de crear un mariposario, para evitar errores comunes y garantizar el bienestar de las mariposas. Fomenta el cultivo de plantas hospederas y nectaríferas, pero insiste en la responsabilidad que implica el cuidado de estos insectos.
Ella promueve la creación de espacios amigables para las mariposas, proporcionando información sobre plantas adecuadas. Se enfatiza la diferencia entre plantas hospederas, donde las mariposas ponen sus huevos, y plantas nectaríferas, que les brindan alimento. En el caso de la mariposa monarca, la asclepia es la única planta hospedera.
Para entender un poco más sobre el tema, es importante destacar estos dos tipos de plantas, que permiten el crecimiento de la población de mariposas. Una es las plantas hospederas son aquellas que proporcionan el alimento y el refugio esencial para las larvas (orugas) de una mariposa. Estas plantas son cruciales para el ciclo de vida de las mariposas, ya que las hembras depositan sus huevos en ellas, asegurando que las crías tengan acceso inmediato a su fuente de alimentación una vez que eclosionan. Cada especie de mariposa suele tener una o varias plantas hospederas específicas, lo que destaca la importancia de preservar la diversidad de plantas nativas para mantener las poblaciones de mariposas. Ejemplos: Passiflora, Asclepias, Chilca de Olor- Austroeupatorium inulifolium, Canario Rojo- Dicliptera squarrosa.
Por otro lado, son claves las plantas que producen néctar, una sustancia azucarada que sirve de alimento para insectos polinizadores como mariposas, abejas y otros. Estas plantas juegan un papel crucial en la atracción de polinizadores a los jardines y ecosistemas, contribuyendo a la polinización de otras plantas y al mantenimiento de la biodiversidad. A diferencia de las plantas hospederas, que alimentan a las larvas, las nectaríferas proveen alimento a las mariposas adultas, asegurando su energía para volar, reproducirse y continuar su ciclo vital. Ejemplos: Budleja davidii, Lantana cámara, Lavandula spp, Zinnia elegans, Cosmos bipinnatus, Eupatorium spp, Pentas lanceolata, Abutilon spp.