El emprendimiento que Ana y Delfina Pavón comenzaron en plena pandemia, ubicado en Tigre, en el medio de las casas de ambas (son vecinas), tiene huertas demostrativas y un increíble invernáculo para preparar los plantines que venden.
La historia del vivero Las Pavonias es como la de muchos en estos tiempos: nació en pandemia, en el momento justo y con la propuesta indicada. En mayo de 2020, Ana Pavón se quedó sin trabajo y su hermana gemela Delfina, paisajista, le propuso comenzar con este proyecto, que fue creciendo cada vez más y al día de hoy es uno de los más conocidos en el mundo de la jardinería. El equipo de De Raíz fue a Tigre para conocerlo.
“Empezamos en el 2020, en plena pandemia. Como soy profe de tenis, en esa época me quedé sin trabajo y a Delfi se le ocurrió empezar con este emprendimiento de plantines de huerta para darme una mano. Y así fue como arrancamos”, contó Ana.
Como lugar físico, las hermanas y vecinas eligieron el jardín de Delfina, que es paisajista y ya tenía una huerta e invernadero (además de experiencia, claro). Hoy, el vivero se extiende hasta llegar al medio de las casas de ambas y es un lugar que demuestra como con poco lugar se puede cultivar mucho.
Ana también reveló que el mundo de la jardinería la tiene fascinada, y que una vez que entras es difícil salir. “Hoy no me imagino un día sin tener contacto con la tierra“, aseguró.
Por supuesto, la clave está en animarse. Prueba y error. Pero nunca rendirse. “Me estoy animando a sembrar cada vez más, así puedo ampliar las variedades. Es un lujo todo lo que se aprende“, agregó Ana.
Como Delfina es la que tiene la “mirada paisajística”, fue diseñando todo el espacio de a poco, viendo los sectores, etc. “El vivero está en el medio de nuestras casas. Todo lo fue diagramando Delfi, los espacios, los arcos, las entradas. Y el sector de meditación lo diseñé yo“, revela.
Por último, Ana cuenta que está empezando generar nuevos encuentros para huerteros. “Me encanta el idea y vuelta que tengo con los seguidores de nuestra cuenta de Instagram. Y como quería conocerlos en persona y que también se conozcan entre ellos, se me ocurrió armar un encuentro de intercambio de semillas como excusa para encontrarnos. La primera vez estuvimos unas 4 horas, fue increíble. Se va a repetir seguro con el cambio de las estaciones”, concluye.
EL video con la entrevista completa: