Aunque al productor argentino le pique cada tanto el bichito de la tentación por dejar todo e ir a vivir y producir en Uruguay, donde no hay retenciones, para el productor rural las cosas tampoco están muy fáciles del otro lado del Río de la Plata. Es que producir en el país vecino es muy caro y los costos del combustible, la energía y la mano de obra superan a los de otros países del Mercosur.
“Uruguay tuvo un crecimiento muy significativo hasta el año 2014 y el PBI creció mucho hasta llegar a unos 16 mil dólares por habitante. Sostener eso no ha sido fácil”, dijo a Bichos de Campo Javier Pastoriza, periodista agropecuario de Uruguay, que habla de campo en Radio Sarandí y es el encargado del sitio LosAgronegocios.uy.
A los altos costos productivos hay que sumarle, según el colega, las dificultades de acceso a los mercados, no porque no estén abiertos sino porque la falta de acuerdos comerciales con otros países, y los altos aranceles que deben pagar para acceder a ellos.
“El Mercosur no ha estado muy dinámico en cuanto a negociaciones comerciales y a los acuerdos. Se ha generado mucha disputa interna entre Brasil y Argentina y los países más chicos que necesitamos insertarnos no hemos tenido posiciones favorables. No se ha flexibilizado para que cada país tenga sus acuerdos bilaterales”, explicó Pastoriza.
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En cuanto a la relación del sector con el gobierno, el periodista aseguró que si bien en los últimos tiempos del segundo gobierno de Tabaré Vázquez el diálogo no fue “muy feliz”, nunca se cortó.
Si bien la representatividad de los productores por parte de las gremiales tradicionales -como la Asociación Rural, la Federación Rural y las Cooperativas Agrarias Federadas- continúa firme, nuevos movimientos como el llamado “Un sólo Uruguay” han servido como vehículo de las demandas del sector pero también de los pequeños comerciantes y servicios.
-¿Cuál es la consideración social del sector?, le preguntamos.
– Hace muchos años que hay un enfrentamiento o un no entendimiento de la ciudad hacia el sector. El sector tampoco se ha comunicado bien. Todavía persisten muchos prejuicios de los ciudadanos. Se lo ve como el sector oligarca, el de las grandes extensiones, pero todos sabemos que hay muchos agros dentro del agro. Cuesta conseguir un dialogo entre ambos.