La compulsa electoral finalmente culminará la noche de este domingo 19 de noviembre, cuando los argentinos despejen la incógnita sobre quien ocupará el sillón presidencial. En este contexto, y luego de 4 años de gobierno con desacertadas políticas para el agro, la cadena de ganados y carnes está expectante y trata de allanar el camino para que la nueva gestión pueda dar solución a reclamos históricos del sector.
Daniel Urcía, directivo de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), confía que la presentación de un plan llamado Lineamientos Estratégicos para la Cadena Bovina, elaborado desde la Mesa de Carnes, se adelanta a posibles improvisaciones del nuevo gobierno y sugiere una hoja de ruta.
El documento pone sobre la mesa propuestas y estrategias concretas para potenciar la actividad ganadera hasta 2032, en áreas claves como la producción, el mercado, el bienestar animal y la inocuidad. Todo esto, según el industrial, con el objetivo de poner fin, en un breve período de tiempo, a problémicas históricas que enfrenta el sector ganadero.
“La Mesa de Carnes tiene su posición tomada de que hay que ordenar la macroeconomía, que hay que tener un estándar sanitario único, que hay que generar un sistema fiscal que contenga a los comercios minoristas y, por supuesto, terminar con los cortes prohibidos (para exportar), con las restricciones y apuntar a dar seguridad a lo largo del tiempo, apostando a un crecimiento del stock”, aseguró Urcía a Bichos de Campo en el marco del reciente Congreso Federal Ganadero de Rosgan.
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Urcía, que es también vicepresidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), dijo además que “con eso (los lineamientos) estaríamos asegurando el consumo para los próximos diez años y un crecimiento de 10 millones de habitantes y, estaríamos asegurando una participación incluso mayor en el comercio exterior que trae aparejado generación de empleo, mayor producción e ingreso de divisas”.
-Estos lineamientos están pensados para un gobierno que no piense en restricciones, precios pisados, prohibiciones de poder exportar.
-Mirá, en los últimos 50 años nosotros hemos visto como creció Uruguay, Brasil y Paraguay, y en Argentina seguimos con el stock que teníamos en 1980 prácticamente. Eso está a la vista y por eso hay que consensuar un plan consistente en el tiempo y que tiene que estar de acuerdo el sector público con el privado. Nosotros, el sector privado, ya lo tenemos alineado a través del documento de la Mesa de Carnes. Entiendo que lo más natural y lógico sería, a quiénes le toque ser gobierno, construir una política juntos. Si eso no se logra, una de las partes no está actuando con lógica.
-¿Cuánto tiempo le tomaría al próximo gobierno implementar las políticas que sugieren?
-Bueno, un tema histórico que viene de hace tiempo es el estatus sanitario. Yo creo que es cuestión de tomar la decisión y en un mes se puede mostrar hacia qué rumbo vamos, porque claramente no se necesita una ley. Si queremos perfeccionar y hacer una ley, bienvenido sea, pero hace falta decisión política. Como pasa muchas veces en Argentina las leyes están pero hay que hacerlas cumplir.
-En materia de políticas de gobierno, ¿qué deudas ya deberían estar saldadas con el sector ganadero?
-Hay cosas que ya vienen madurando hace tiempo. Te decía del estatus sanitario. Que hoy se quiera justificar un matadero sin frío, sin agua caliente, sin cerco perimetral, en un pueblito por más recóndito que sea, no tiene razón que lo justifique. Si quien asume tiene respaldo político y conocimiento podemos sentarnos, acordar y eso se terminó. Pero no justificar un matadero que no dé garantías sobre la inocuidad del producto. Otras cuestiones necesitarán más tiempo. Una adecuación normativa en el tema impositivo, por ahí va a tener meses de trabajo. Pero entiendo que si tenemos objetivos comunes, que deberíamos tenerlo, en seis meses vos podés tenér que poner todo, todo en marcha.