Con el paso de los años la apodada Ruta del Cereal se ha convertido en uno de los mayores reclamos de los productores agropecuarios de la provincia de Buenos Aires. De sus 96 kilómetros de extensión, 49 kilómetros aún esperan ser pavimentados. Mientras no se hace, cualquier lluvia detiene a los camiones que circulan por allí y que usualmente se dirigen rumbo al puerto de Bahía Blanca.
Un proyecto presentado por Juntos por el Cambio en la legislatura provincial busca incluir la terminación de esta obra en el presupuesto 2021.
Por lo demorada que está la obra podría competirle a la represa de Yacyretá. El primer tramo de esta ruta -27 kilómetros- que alcanza gran parte del partido de Pehuajó, en el centro oeste bonaerense, se pavimentó entre 1991 y 1992. En 2016 se realizó un segundo tramo desde el pueblo Mones Cazón, dentro de Pehuajó, hasta Salazar en el departamento de Daireaux. Esos 21 kilómetros atendidos por el gobierno de María Eugenia Vidal se consiguieron gracias a las demandas de los habitantes de Salazar, el segundo pueblo más poblado del partido.
“Desde Salazar a Garré –el tramo restante- son 49 kilómetros y hay casi 500.000 hectáreas agroproductoras. Es una zona muy fértil que tiene también 170.000 a 180.000 cabezas de ganado. A eso hay que sumarle la producción láctea. Con 20 o 25 milímetros de lluvia, esas producciones quedan inmovilizadas. Lo que hay ahora es arena pura”, explicó a Bichos de Campo Silvio Herrero, abogado de Salazar e integrante de la comisión Pro Ruta del Cereal.
Pero la demanda no es únicamente productiva sino que también involucra la circulación de entre 11.000 y 12.000 personas de la zona inmediata, y casi 140.000 si se reúne a los habitantes de los cuatro municipios involucrados.
Teniendo en cuenta el grave problema presupuestario de la provincia, dentro de los argumentos en apoyo a esta obra está el alcantarillado del tramo restante, que ya fue resuelto con anterioridad y se trata nada más que de la parte más costosa del trabajo. Lo que resta es el abovedado y la cementación.
Fernando Rovello, legislador provincial de Pehuajó, se hizo eco de la reactivación de este debate y presentó un proyecto para que esta obra se incluya al presupuesto 2021. Destacó que esta obra evitaría la saturación de camiones en las rutas 5 y 65, ambas,, disminuyendo los accidentes viables.
“Se trata de rutas con una siniestralidad sin precedentes en la provincia. La ruta del cereal sería un segmento clave. Sabemos que Axel Kicillof lo tiene en mente y sabemos que sabe de qué se trata. Pero también entendemos que tiene en mente reparar las 8.000 rutas de la provincia que están detonadas”, sostuvo Herrero, que por supuesto considera esta obra una prioridad.