Néstor Roulet, productor cordobés, ex vicepresidente de CRA y ex funcionario del gobierno de Cambiemos, encontró una sencilla manera de demostrar que es falsa la afirmación de los funcionarios del gobierno sobre que los argentinos pagamos el pan más caro debido a la suba internacional del trigo. En esa idea falaz se basa el presidente Alberto Fernández y los economistas del kirchnerismo, como el renunciado Roberto Feletti, para insinuar que hay que elevar más las retenciones que tributa el cereal, actualmente en 12%.
Roulet escribió en un breve informe que tituló “Desacople del precio internacional del trigo, la gran mentira” lo siguiente: “Mientras en Brasil el kilogramo de pan cuesta 3,67 veces más de lo que pagan por 1 kilo de trigo, en Uruguay 4,21 y en Chile 4,36, en la Argentina el precio del pan es 6,75 veces más de lo que le pagan por 1 kilo de trigo al productor”.
En el siguiente cuadro puede observarse la paradoja planteada por Roulet, quien así sostiene que a pesar de que la Argentina goza del trigo más barato de toda la región, el precio del pan es uno de los más altos. Queda en evidencia que lo que pagan los consumidores poco tiene que ver con el valor del cereal que el gobierno intenta “desacoplar” todavía más con un aumento de retenciones.
“Con estos números podemos hacer la comparación de los valores del trigo y el pan con estos países vecinos y demostrar que el problema del precio del pan en nuestro país no es por el valor de la materia prima, sino por el agregado de valor en los eslabones posteriores de la cadena”, sostuvo el cordobés tras hacer ese ejercicio. Roulet ocupo el puesto de secretario de Alimentos y Bioeconomía durante el primer tramo del gobierno de Mauricio Macri.
El dirigente se planteó una comparación directa con Chile. Preguntó: “¿Cómo puede ser que el valor del trigo en Chile es un 30% más caro y al pan se venden un 15% más barato que en Argentina?” El interrogante es permanente, pues Chile tiene que importar la mitad del trigo que consume y que es el primer consumidor de pan de Latinoamérica (86 Kg/año/habitante contra 72 Kg/año/habitante en nuestro país).
Según Roulet, estas simples comparaciones muestran que “el problema de la Argentina no es el valor de la materia prima, sino el alto costo argentino que tienen los eslabones posteriores de la cadena, de la enorme presión impositiva y en algunos casos de ineficiencia productiva”.
En ese sentido, el productor analizó cuánto debería costar el kilo de pan en la Argentina si “tuviese los mismos costos de agregado de valor, presión impositiva y eficiencia productiva” que en Brasil. Hoy vale 300 pesos, pero ese precio debería bajar a 162 pesos por kilo, prácticamente la mitad, si la relación entre materia prima y precio final fuera la misma que en el vecino país. Dicho sea de paso, Brasil también es importador importante de trigo, sobre todo desde la Argentina.
En todo el resto de los países es pan sería sensiblemente más barato sin el costo argentino.
Para Roulet, a esta altura del razonamiento, “es mentira que las retenciones desacoplan los precios del mercado interno”.
“Supongamos que al trigo se le eliminara las retenciones y no se intervinieran los mercados, el precio FAS teórico sin retenciones sería de 455 dólares por tonelada. Si con este precio hiciera el mismo cálculo anterior, observamos que aun así la relación es más alta que la de los países vecino”, indicó.