Como cada año, mientras comienzan a llegar los primeros camiones a los frigoríficos y salen los embarques “primicia” por el puerto de San Antonio Este, representantes del Gobierno de Río Negro, de los productores, y del INTA, se reunieron para analizar el dictamen técnico que establece el costo de producción promedio de cada kilo de peras y manzanas que se cosechan en el Alto Valle. Allí se estipuló que se deben gastar 0,32 dólares (unos 274 pesos) por kilo, tomando como referencia el dólar oficial del Banco Nación.
Pero ese no fue el número inicial, sino que se arribó a él luego de una intervención del presidente de la Federación de Productores, Sebastián Hernández, en la cual cuestionó la base de cálculo utilizada. Él advirtió que, en el caso de los productores pequeños a medianos, los rindes son un 10% inferiores a los estimados desde el INTA.
Tras aceptarse esa objeción, en vez de calcular costos sobre 40.000 kilos de manzanas y 45.000 kilos de pera por hectárea, se hicieron las cuentas sobre 36.000 kilos para manzanas y 41.000 kilos para pera.
Hay que aclarar que en el Alto Valle existe una tradición comercial por la cual el productor “entrega” la fruta al empacador/exportador, y a lo largo del año hace retiros de dineros, hasta que a fin de año se le hace una liquidación final. La mayoría de estas transacciones a lo largo de los años, fueron “de palabra”, y recién en 2005 se estableció un sistema de “contractualización”, mediante la creación de la Mesa de Contractualización Frutícola a través de la ley 3993.
Esta mesa fue producto de años de tensión entre productores y empresarios en torno a lograr un “precio de referencia”, atento que como se escuchó por años en las asambleas de chacareros “siempre nos terminan pagando lo que quieren”.
El Informe económico en cuestión, que estima los costos referenciales de producción de peras y manzanas para la provincia de Río Negro para la temporada 2023/2024, fue realizado por el equipo de Economía del INTA Alto Valle, integrado por la Ing. Agr. Patricia Villarreal, el Ing. Agr. Gabriel Podgornik y la Ing. en Alimentos Katherina Retamal, y presentado por parte de ellos junto a la directora de la EEA, Mg. CPN Mariana Amorosi.
“Se trata de un documento sobre los resultados derivados de la modelización y estimación de costos asociados a la producción de dichos cultivares, en un establecimiento modelo, ubicado en los valles irrigados de esa provincia”, se informó desde el INTA Alto Valle.
Ahora bien, en el otro extremo del debate sobre productividad de las parcelas productivas se encuentran, sin embargo, las estimaciones de los empresarios del sector, agrupados en la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI).
Su presidente, y CEO de Patagonia Fruits Trade, Nicolás Sánchez, indicó que “hace 15 años teníamos 25.000 hectáreas con 25.000 kilos por hectáreas de productividad promedio y hoy en día estamos arriba de 45.000 a 50.000 kilos, con lo cual, eso quiere decir que las unidades productivas que tenemos hoy en día son más eficientes”.
Claro que esto implica que para los empresarios los costos son menores. Como ocurre hace mucho tiempo, los empresarios no convalidan con su presencia estos encuentros multipartitos y esta vez no fue la excepción, porque tanto los exportadores como los jugueros no concurrieron.
Asistieron al encuentro además el Secretario de Fruticultura, Ing. Facundo Fernández, y el subsecretario, Ing. Agr. Pablo De Azevedo; y los legisladores Gustavo San Román, Juan Elbi Cides (ambos del oficialista Juntos Somos Río Negro) y Ariel Bernatene (UCR); Sebastián Hernández y Marcelo Coriolani, por la Federación de Productores, y Fernando Segura, asesor legal del Ejecutivo Provincial.