Los productores del Valle Bonaerense del Río Colorado, que dependen exclusivamente del riego para producir sobre unas 140 mil hectáreas de la zona, saben que este año lo tendrán difícil. Las reservas con las que contaban en el embalse Casa de Piedra son escasas porque vienen de diez años de poca disponibilidad de agua y en 2019 se registró la segunda menor nevada en 100 años, lo que agravó mucho el panorama. Esta temporada ya sufrieron un recorte del 30% en el agua que llega a sus campos y para 2021 se espera un peor escenario.
En ese marco, el Consorcio Hidráulico del Valle Bonaerense del Río Colorado convocó en Pedro Luro a la primera reunión de la Mesa Técnica para abordar la crisis hídrica que los afecta, y de la cual Bichos de Campo ha informado bastante. Del encuentro participaron más de 400 personas entre autoridades municipales, funcionarios de la Corporación de Fomento del Valle Bonaerense del Río Colorado (CORFO Río Colorado) y referentes de los regantes.
El objetivo del encuentro fue el de manifestar la necesidad de que se hagan obras que mitiguen la situación hídrica y promuevan el desarrollo regional, por ejemplo, mediante la impermeabilización de los canales de riego, un trabajo que permitiría mejorar la eficiencia del uso del agua, ya que se estima que las pérdidas en la conducción pueden llegar al 50%.
Allí los productores también pidieron que se los exima del pago del canon de riego por el transcurso de un año, de manera que puedan reinvertir ese dinero en la mejora del sistema secundario de regadío, es decir en la eficiencia en el uso del agua dentro de sus predios.
Luciano Príncipe, presidente del Consorcio, comentó que ya tuvieron una serie de encuentros con funcionarios como el ministro de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez, y los intendentes de Villarino y Patagones. La gestión en La Plata “fue positiva, ya que hace 5 años que no nos recibía alguien. A Rodríguez le planteamos que la situación de los regantes es crítica, y que se esperan serias consecuencias económicas y sociales que acarreará toda la región”, expresó.
Príncipe detalló que “se le pidió a la provincia de Buenos Aires que se haga cargo del presupuesto anual de Corfo, lo que le permitiría al productor aliviar la carga y destinar parte de esos fondos a la generación de obras en la red secundaria, para evitar la elevada pérdida de caudales del sistema por infiltraciones”.
El presidente del Consorcio Hidráulico del Valle Bonaerense del Río Colorado aclaró que con este pedido a la provincia de Buenos Aires “no estamos haciendo un planteo político, sino que estamos haciendo un reclamo lógico de toda la región al Estado provincial”. Lo hizo en medio de un malestar general, debido a que aún no recibieron respuesta política concreta, y porque deben comenzar a trabajar antes de agosto, cuando se reabre la temporada de riego.
Mirá la entrevista que en su momento hicimos a Luciano Príncipe:
En la reunión de la Mesa Técnica también se reclamó “definir los cupos de agua del río Negro que corresponderían a cada provincia ribereña (entre ellas Buenos Aires), a partir de lo cual es necesario hacer un trasvase de caudales desde el Negro al Colorado”. Y se pidió “un uso eficiente de los recursos por parte del Corfo Río Colorado”.
“Sin agua vamos a desaparecer”, manifestó uno de los productores regantes que asistió al encuentro. Otros advirtieron la falta de poder adquisitivo para hacer frente al canon de riego, y criticaron que mientras se enteraban del aumento del 35% de su valor les informaban en paralelo que se reducía la temporada de riego en nada menos que 30 días.
Al bajar el deshielo que viene de Mendoza, y que suministra agua a las zonas de Villarino y Patagones, disminuyeron las reservas del Dique Casa de Piedra en los últimos 10 años. Es por eso que se espera un escenario complicado para el riego en una zona donde se producen cultivos extensivos en menor medida, pero que sobre todo hace peligrar la actividad hortícola, y en especial, la producción de cebollas.