La idea de identificar y georreferenciar establecimientos rurales viene germinando hace tiempo y nació de la falta de señalética que tienen la mayoría de los caminos rurales. La localidad de Crespo en la provincia de Entre Ríos se convirtió en uno de los primeros ejemplos de este sistema junto a las ciudades de Olavarría y 9 de Julio en Buenos Aires.
“Había un accidente y vos llamabas a los bomberos y les explicabas dónde estabas pero nunca llegaba nadie. Que cada establecimiento tenga un número identificatorio es como las casas que tienen calle con nombre y número”, contó a Bichos de Campo Mariela Gallinger, dirigente de Federación Agraria y Coordinadora el área Campo Ciudad de la Municipalidad de Crespo.
Ver también: Olavarría ya tiene su propio mapa de tranqueras para facilitar la identificación de establecimientos rurales
A partir de los censos realizados en 2013 y 2018, las autoridades locales, junto a la extensión rural del INTA de Crespo, efectuaron un relevamiento de 700 establecimientos activos y elaboraron un mapeo donde georreferenciaron a cada uno de ellos.
Todos los datos volcados en el proyecto, que son confidenciales y a los que sólo tienen acceso la Policía, Defensa Civil y los hospitales y ambulancias, se tradujeron en números de placa que cada productor colocó en la tranquera de su establecimiento.
“Un vecino vio humear una tapera, llamó a los bomberos y llegaron tan rápido que evitaron que se queme un trigal. La georreferencialidad le dio seguridad al productor y a la familia rural. Se sintieron contenidos y tenidos en cuenta”, aseguró Gallinger y agregó que esta iniciativa de desarrollo territorial también sirvió para desalentar el vandalismo rural.
En este sentido, Ricardo Decarli, jefe de la agencia local del INTA, dijo a Bichos de Campo que permanentemente se hacen diagnósticos de las necesidades tanto productivas como sociales presentes en la zona, de manera tal de buscar formular soluciones para resolver problemas.
En 2021 se realizará un nuevo censo para actualizar datos a los que se les añadirán la capacidad productiva de cada campo y se distinguirán los distintos tipos de producción.
EN la provincia de BsAs hay un proyecto similar, pero los datos relevados no van a ser confidenciales. En uno de los articulos dice que esa informacion puede ser pedida por otros organismos publicos que soliciten la informacion.
Da para pensar.
Por otro lado, en kiciloflandia, que tengas una chapa en la tranquera no queire decir que te van a asistir. Hoy no tiene recursos la patrulla rural. Lo unico seguro es que van a tener a la gente bien ubicada en el campo y se va a saber que donde no hay chapa no hay nadie…..ergo, via libre.