En su paso por la Fiesta del Agricultura en Andresito, provincia de Misiones, Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), analizó los desafíos que enfrentan las economías regionales, puntualizando especialmente en la crisis que atraviesa el sector yerbatero, a la que definió como una “estructural”.
“El valor de la hoja verde está un 50% por debajo del precio de hace dos años, lo que significa rentabilidad en quebranto. Por eso reclamamos controles más estrictos en la producción industrial, una tipificación clara y una diferenciación respecto a otras infusiones, para que el consumidor pueda reconocer y valorar el producto genuino”, señaló el ruralista durante su discurso.
Luego, en una entrevista concedida al programa Argentina Divina Comedia, emitido por Radio UP, el dirigente profundizó: “Todo pasa por rentabilidad. Cuando el productor tiene rentabilidad no se va de su producción. Necesitamos una baja de impuestos inmediata, es una manera de defender esa rentabilidad”.
Ante la consulta por el rol del Instituto Nacional de Yerba Mate (INYM), que se encuentran acéfalo desde hace meses y sin el rol de fijar un precio mínimo para ese cultivo, Castagnani mostró su respaldo a la decisión del gobierno de desregular a ese organismo.
“Creo que si vamos a una libertad de mercado no tendría que haber un precio fijo, porque cuando hablás con los productores sabés que ese precio por ahí tampoco era el real. Quizás habría que buscar otro sistema, como en los granos o la carne, que hay un mercado orientativo pero no precio fijo”, dijo.
Y añadió: “No hay solución si no es el diálogo y el consenso. También aclarar que estos consensos no son colores de rosas, a veces hay discusiones muy fuertes y que la debemos tener. Nuestra actividad es defender al productor. De ese alineamiento no nos vamos a mover”.
A pesar de esa última afirmación, la postura en general del ruralista parece no quedar alineada con el reclamo de los productores a quienes dice representar, que desde hace meses reclaman por la falta de herramientas para pelear por un precio justo para su producción.
Hay que recordar que los colonos no solo enfrentan precios de quebranto, que los obliga a dejar sus labores en las chacras, sino también la importación de yerba de países limítrofes, favorecida en gran medida por el tinte aperturista del actual gobierno.
De acuerdo con el último informe de economías regionales elaborado por Coninagro, la yerba es una de las cadenas que se encuentra bajo la luz roja, lo que marca precios en baja, costos en alza y un sector primario que corre detrás de esa paridad.