Este domingo Córdoba volvió a ratificar su inocultable rechazo al proyecto kirchnerista, dado que en ningún departamento de la provincia mediterránea logró imponerse la lista del Frente de Todos.
El resultado de esa “paliza” es que Juntos por el Cambio logró obtener dos bancas de senadores –que serán ocupadas por Luis Juez y Carmen Álvarez–, mientras que el justicialismo no-kirchnerista logró una banca para Natalia de la Sota, quien es hija del fallecido ex gobernador de Córdoba Juan Manuel de la Sota.
A Carlos Caserio, el primer candidato de la lista cordobesa del Frente de Todos, no le alcanzaron los votos y se quedó afuera del Congreso, con lo cual no podrá renovar la banca a la accedió en 2015.
En cuanto a la Cámara baja, de las nueve bancas en juego, Juntos por el Cambio se quedó con seis, Hacemos por Córdoba (justicialismo no-K) con dos y el Frente de Todos con apenas una, que será asumida por Martín Gil.
Si bien no es novedad que los cordobeses no tienen afinidad ideológica alguna con el proyecto hegemónico del kirchnerismo, en el norte de la provincia existe un voto tradicional peronista que en esta elección fue captado por Hacemos por Córdoba.
El hecho de que pocos días antes de las elecciones legislativas se haya hecho circular un video de Alberto Fernández en el cual el presidente asegura que Córdoba “es un terreno hostil” y que es necesario que “de una vez por todas se integre al país”, no sólo no ayudó a atraer votos a la lista oficialista, sino que más bien contribuyó a espantarlos.
Para Alberto Fernandez Córdoba no es parte de la Argentina. A confesión de parte…..Presidente no somos territorio hostil, tenemos en claro el país en el que queremos vivir y no es al que nos están llevando. #Basta pic.twitter.com/3rtI0qjTqp
— Rodrigo de Loredo (@rodrigodeloredo) November 7, 2021