Los ganaderos argentinos repiten a los cuatro vientos que por los modos de crianza que se utilizan en estos lares, la actividad es carbono neutra y hasta podría capturar una mayor cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) de los que emiten las vacas desde su sistema digestivo. Pero a la hora de poner los números en la mesa, la verdad es que solamente hay aproximaciones pero ninguna medición certera sobre el asunto. Mucho chamuyo que seguramente sea cierto, pero que todavía debe ser probado.
En este contexto cobra valor la noticia de que el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) firmaron este lunes un convenio para llevar adelante el proyecto “Determinación de impactos ambientales de la carne bovina conforme al sistema de Declaración Ambiental de Producto”.
La propuesta técnica a desarrollar contempla la modelización y análisis tanto del sistema productivo primario, como del industrial y de consumo, incluyendo también a la logística y el transporte, entendiendo al análisis de ciclo de vida desde la cuna hasta la tumba (from cradle to grave) para la carne bovina sin hueso, refrigerada y envasada al vacío.
En el proyecto participan 28 establecimientos industriales y 84 de producción primaria representativos de todas las regiones productivas de nuestro país. El conocimiento de los impactos ambientales de la actividad permitirá a los diferentes actores de la cadena de valor diseñar y ejecutar acciones orientadas a su reducción y asimismo certificar a futuro sus declaraciones ambientales con el INTI. Así se sabrá si realmente la ganadería argentina tiene saldo a favor de carbono, como dicen sus integrantes.
El estudio tendrá una duración de 18 meses y será coordinado técnicamente por el doctor Javier Echazarreta por parte del INTI, y por el doctor Rodolfo Bongiovanni por parte del INTA. El Jefe del Departamento de Promoción Interna del IPCVA, Adrián Bifaretti, será el responsable técnico del convenio por parte de esa organización.
“Es importante destacar que esta iniciativa constituye una experiencia de interacción público-privada que registra pocos antecedentes a nivel internacional. Si bien existen algunas iniciativas privadas que demuestran la aplicación de esta metodología en empresas de distintos países, el estudio resulta inédito a nivel de cadena de valor sectorial”, se destacó.
Juan José Grigera Naón, presidente del IPCVA, aseguró que “de este estudio van a surgir las pruebas indiscutibles de la sostenibilidad de la producción de carne vacuna argentina, un aspecto fundamental en la discusiones que se dan en los distintos foros internacionales. Y ello conllevará a una más sólida inserción de nuestro país en los mercados internacionales de carnes”, concluyó.
Dejen de Mentir. Sean Serios No Digan que las Vacas No Generan Metano. Digan que si Tenemos Mejors Números o Sea Más Tereros Más Ganancia de Peso Vivo o Sea Más Efisiencia LAS VACAS EN SU CONJUNTO PRODUCIRIAN MENOS METANO. Con el 56% de Destete y GPV de 0.4.kg/día Seguirá el Problema. (Dr. Carlos RmOrellana UNT)