Los 500 tambos más grandes del país producen mayor cantidad de leche que los 5.000 más chicos, de acuerdo con un informe difundido por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) en el que se expone la estructura productiva de la Argentina y cómo se va profundizando la concentración en ese eslabón de la cadena.
“Puede observarse que los 500 tambos del estrato de más de 10.000 litros de producción diaria, que produjeron durante el mes de diciembre un promedio de 17.494 litros diarios, representan el 4,8% del total de tambos y aportan el 25,8% de la producción total. Esto es casi el doble de la leche que aportan los 4.900 tambos de menos de 2.000 litros diarios y que son el 47,2% de los tambos totales, que representan el 14,3% de la producción nacional” dijo el informe de OCLA.
Se trata de un proceso largamente denunciado por los productores, que piden políticas para el sector que brillan por su ausencia desde hace décadas, pero que consideran necesarias para el desarrollo de una actividad que implica inmovilizar capital por mucho tiempo.
La creciente concentración se refleja en las estadísticas de los últimos años: “Entre 2021 y 2010 los tambos de menos de 2.000 litros de producción diaria redujeron casi a la mitad su importancia relativa en la producción de leche total y los tambos de más de 10.000 litros diarios de producción, multiplican por más de 5 su participación en la producción”, dice el OCLA más adelante.
De acuerdo con el análisis del observatorio, la tasa de concentración -que en nuestro país es de 2% a 4% anual- en otros países llega al 5%.
El punto a debatir es que aquí eso es consecuencia del desorden económico y de las políticas contrarias a la actividad, y que limitan el ingreso a la cadena del valor que se genera. Sin esas trabas -como las retenciones a la exportación- seguramente la desaparición de tambos chicos sería menos intensa y las posibilidades de permanencia de los pequeños productores en el sistema serían mayores.
Esta concentración lleva a que haya tambos más grandes pero que a la vez sea mayor el crecimiento en productividad de cada establecimiento.
En el último año, la tasa de crecimiento del tambo promedio fue de 3% lo que significa una tasa acumulada de casi 2% en los últimos 4 años. Pero “resulta más notable aún el crecimiento en la producción de las unidades productivas que continúan en la actividad en los últimos 6 años, ya que si tomamos el período 2016-2021 el crecimiento fue del 27,2% en el período, lo cual implica una tasa anual acumulada de crecimiento del 4,9%”, señala OCLA.