La Secretaría de Agroindustria dictó una resolución para dotar de ,mayor institucionalidad y de recursos al denominado Programa de Promoción de Carne ovina, cuyo principal objetivo es que el cordero argentino se transforme en una opción más de consumo para los argentinos, ya que ese tipo de carnes está muy por debajo de los niveles consumidos de vacunos, pollos y cerdos.
El programa de promoción se puso en marcha con la publicación este miércoles en el Boletín Oficial de la Resolución 151/19, firmada por Luis Miguel Etchevehere. Esta norma impone: “Créase en el ámbito de la Secretaría de Agroindustria, y por el plazo de cuatro años, el Programa Nacional para la Promoción del Consumo de Carne Ovina”, que es una vieja aspiración de los productores ganaderos de esa especie.
El objetivo de este programa hasta 2023 es bastante ambicioso, puesto que el Gobierno se propone como ejes de trabajo lograr instalar una marca “Carne Ovina” que “le otorgue notoriedad y destaque sus características y virtudes diferenciales, teniendo en cuenta las nuevas exigencias de los consumidores”. Además se pretende establecer un “sello de calidad que le garantice al consumidor un alimento seguro e inocuo”, así como generar un catálogo de cortes ovinos.
Por otro lado, las pretensiones pasan por realizar “acciones de comunicación” en medios audiovisuales y redes sociales para un mejor posicionamiento de la carne ovina y la “participación en eventos y jornadas del sector comercial y gastronómico para fortalecer la presencia de la carne ovina”.
Todo esto suena muy interesante, pero también parece ser muy caro. En la resolución se establece que estas acciones se financiarán con aportes que se puedan derivar desde la Ley 25.422, que es la que creó un fondo para la recuperación de esa actividad. Pero estos fondos han quedado muy desactualizados, sobre todo luego de la feroz devaluación de 2018. A partir de 2001, y durante los primeros 10 años de gestión, fueron 20 millones de pesos anuales, y luego -a través de la Ley 26.680- el monto fue actualizado a 80 millones de pesos anuales, el equivalente a 2 millones de dólares.
“Es muy importante este programa, poder promocionar esta carne y que estemos todos los actores productivos de acuerdo en cuáles son los pasos a seguir. Tenemos que trabajar juntos para fomentar este consumo en zonas urbanas, más allá de que sigamos exportando. Es un sistema de promoción que se retroalimenta entre los participantes de la cadena”, destacó Etchevehere en una reunión donde fue presentado este programa.
El responsable directo de llevar a cabo las acciones, el subsecretario de Ganadería, Rodrigo Troncoso, explicó que “la Resolución es para darle un marco legal a lo que se venía trabajando desde hace tiempo, con la idea de motorizar el consumo de la carne de cordero”.
En ese sentido agregó que “cada región viene haciendo un gran esfuerzo apalancados por la Ley Ovina, pero a partir de la Mesa Nacional, esto cobró impulso y logramos generar un paraguas que es la campaña Cordero Argentino”.
Según destacó un comunicado oficial, “la carne ovina posee excelentes propiedades, lo que la hace sumamente apta para incorporar a la dieta de la población”. Pero para ello, se remarcó, “es necesario que su consumo trascienda el espacio histórico de la ruralidad y se transforme en una opción habitual dentro del consumo urbano”.
Un escollo que muchos productores ven a la hora de incursionar en el mercado doméstico es que no existen demasiados frigoríficos que se especialicen en la faena de ovinos, especialmente en la provincia de Buenos Aires, lo que desalienta la producción de animales más grandes que puedan ser vendidos en trozos en los supermercados. Por eso es muy habitual que la venta se produzca como animal entero y liviano, directamente desde el campo.
Sigue siendo una falacia de los mentores y sostenedores de el plan ovino. ¿Cómo se va a desarrollar y promocionar una actividad con un aporte de 80 millones? 3,4 millones por provincia, 10 créditos de 340.000 pesos? una payasada o peor aún, una creación de fuentes de trabajo o justificación de cargos para los que representan al plan ovino. NO HAY NINGÚN PROYECTO O PLAN RAZONABLE para que la Argentina vuelva a ser un productor de carne y lana, es una burla. Y sobran las estadísticas, el plan está vigente desde 2001!