En mayo pasado la recaudación nacional fue de 15.862.862 millones de pesos, una cifra nominal 18,6% superior a la registrada en el mismo mes de 2024, lo que en términos reales –descontando la inflación– implicó una caída de casi el 18%.
En materia agroindustrial, la nota destacada corresponde a los ingresos por derechos de exportación, los cuales fueron en mayo pasado de 694.550 millones de pesos, una cifra nominal 7,5% menor a la registrada un año atrás (-36% real).
El decrecimiento de la recaudación por derechos de exportación, que en su mayor parte se explica por los aportes realizados por el sector agropecuario, obedece a un factor tanto cambiario como comercial.
Las Declaraciones Juradas de Ventas Externas (DJVE) inscriptas en mayor pasado fueron de 9,78 millones de toneladas, la mayor parte de los cuales corresponde al maíz y productos del complejo sojero. Se trata de un volumen mayor al registrado en abril pasado, cuando se registraron 9,26 millones.
Los valores FOB de la harina y el poroto de soja, así como los del maíz, cayeron en mayo con respecto a abril, mientras que los de aceite de soja se mantuvieron estables e incluso llegaron a experimentar un “pico” alcista puntual.
Sin embargo, la otra parte de la explicación obedece al tipo de cambio “planchado” a partir de la intervención oficial. Vale recordar que en el primer tramo del mes de abril –antes de la unificación del tipo de cambio– se había registrado una suba considerable del “dólar exportador”, fórmula a partir de la cual se liquidaban las ventas externas de productos agroindustriales hasta el pasado 14 de abril.
Las compañías agroexportadoras se habían apurado en abril pasado por registrar DJVE antes de la introducción del nuevo esquema cambiario con el propósito de evitar un mayor pago en concepto de retenciones ante una eventual devaluación del peso. La cuestión es que ese escenario no se cumplió porque el peso se apreció en lugar de depreciarse.
La contrapartida de lo registrado con los derechos de exportación se evidenció con los derechos de importación y tasa de estadística, que en mayo pasado recaudó 465.294 millones de pesos, una cifra nominal 72,1% superior a la del mismo mes del año pasado y 19% mayor en términos reales.
La apreciación artificial del tipo de cambio favorece las importaciones, dado que las abarata al contar con un tipo de cambio que no refleja la realidad de la situación económica local, al tiempo que desincentiva las exportaciones.