Mendoza es la primera provincia con producción olivícola del país que cuenta con Indicación Geográfica de “Aceite de Oliva Virgen Extra de Mendoza” (AOVE). Con asistencia del INTI, una de las empresas que logró obtener el sello es la olivícola Laur, productora pionera del sector, ubicada en el departamento de Maipú.
La Indicación Geográfica (IG) consiste en un sello de calidad y genuinidad que forma parte de una estrategia de diferenciación, mediante el cual el consumidor puede identificar la procedencia y reconocer los atributos del aceite producido con aceitunas mendocinas. La olivícola Laur recibió apoyo técnico y servicios analíticos del instituto para la obtención del sello de Identificación Geográfica Mendoza. El reconocimiento agrega valor y apuntala el posicionamiento de sus productos en el mercado mundial.
“La empresa debió cumplir con una serie de requisitos legales y técnicos para lograr el reconocimiento de origen, entre ellos, la realización de ensayos analíticos que incluyeron la determinación de acidez, el índice de peróxidos y el perfil de ácidos grasos del aceite, entre otros parámetros”, señala Cecilia Espejo, directora de alimentos del INTI de la región de Cuyo, a cargo del laboratorio para determinar los atributos del aceite. “En Mendoza, sus características principales son el alto contenido de ácido oleico y su perfil sensorial”, agrega la especialista del Instituto sobre los rasgos diferenciales de la olivicultura de la provincia.
Por su parte, Gabriel Guardia, enólogo especializado en aceite de oliva y gerente general de Laur, destaca que el sello “le abre una vidriera a la producción de aceite de oliva de calidad de nuestro país”, al tiempo que destaca la particularidad de la producción con la variedad Arauco. El clima árido y seco de la región, con grandes variaciones térmicas, favorece la lipogénesis -un proceso químico natural mediante el cual se sintetizan los ácidos grasos en la aceituna-. Esto se traduce en la presencia de polifenoles muy altos que otorgan características organolépticas distintivas.
“Nuestro Arauco tiene un amargo, un picante, un herbáceo y un equilibrio que son realmente distintivos del resto de los terroirs de Argentina”, resalta el gerente de la olivícola. Teniendo en cuenta esta ventaja, la empresa se encuentra trabajando con el laboratorio de alimentos del INTI en la cuantificación de polifenoles de sus productos.
A 133 años de su creación, el aceite de oliva Laur celebra haber ganado un campeonato mundial
Laur envasa anualmente entre 600 y 700 toneladas de aceite de oliva y durante 2023 estiman el etiquetado de 200 mil botellas con el sello IG, provenientes de su finca certificada Cruz de Piedra. Tiene una fuerte presencia en el mercado interno con llegada a todo el país y exportan a Brasil, Ecuador, Panamá y Costa Rica, con la expectativa de alcanzar más destinos internacionales. Entre sus logros más destacados, la firma mendocina obtuvo el primer lugar en los dos últimos rankings internacionales de Aceite de Oliva Extra Virgen (EVOO).
El sello IG Mendoza es resultado del trabajo conjunto entre el Instituto de Desarrollo Rural (IDR), la Asociación Olivícola de Mendoza (Asolmen), la Universidad Nacional de Cuyo, Obra Don Bosco, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el gobierno de Mendoza. Actualmente son 25 las marcas comerciales de aceite que portan el sello IG Mendoza en las etiquetas de sus productos.