Aunque en Argentina no es fácil verlas, en otros países del mundo las maquinas expendedores son un lugar muy común desde donde se pueden obtener todo tipo de snacks y bebidas. Incluso algunas han evolucionado mucho al punto de ofrecer ropa o hasta platos de comida listos para consumir. ¿Pero te animarías a usar una máquina expendedora que ofrece distintos cortes vacunos, salchichas y hasta carne picada?
Esa es la novedosa propuesta que ofrece la firma Green Gass Cattle Company en Missouri, Estados Unidos, que es manejada por la familia Haer, con cinco generaciones dedicadas a la ganadería.
Si bien durante un tiempo se enfocaron más en la actividad agrícola, producto de los embates de una gran inundación en 1993, con el tiempo la familia retomó la actividad ganadera y la introducción de las nuevas generaciones en el negocio los motivó a empezar a vender sus cortes de carne en forma directa al público. Hasta ahí, eso es algo que sí ha llegado a verse en la Argentina.
“Cuando empezamos, solo vendíamos porciones de carne vacuna. No teníamos una tienda minorista. Teníamos una pequeña presencia en línea. Pero no teníamos un sitio de comercio electrónico ni nada parecido”, contó Tim Haer al sitio de información especializada AG Web.
La pandemia de Covid-19 sin dudas le dio a esta familia ganadera el último empujón para introducirse en la venta directa al consumidor. Primero comenzaron a ofrecer cortes de carne vacuna individuales congelados, en un local que abrieron en Weston en 2021. La mercadería era procesada en instalaciones externas a las suyas, certificadas por el USDA.
La gran aceptación del público los impulsó a buscar los mejores cortes de carne, por lo que realizaban una fina selección de animales con altos DEPs o diferencias esperadas de progenie, donde la docilidad era uno de los aspectos más deseados.
Pero la verdadera idea innovadora llegó de la mano de un amigo de Tim, que vio en Alemania máquinas expendedoras de salchichas en la vía pública. ¿Acaso no podría hacer lo mismo con la carne vacuna?
“Investigué las diferentes máquinas que había disponibles para ver cómo podía hacer que funcionaran para vender carne molida e incluso filetes. Y finalmente encontré una máquina que pensé que funcionaría y se adaptaría a nuestras necesidades”, relató el productor estadounidense.
Luego de dar con un proveedor de máquinas de la ciudad de Kansas, el proyecto se volvió realidad. Ahora, dentro del comercio Front Range Coffeehouse y a unos 60 kilómetros de la granja de la familia, se encuentra una máquina que ofrece esta mercadería las 24 horas de manera automatizada.
De acuerdo con Haer, el proyecto resultó en un rotundo éxito, al punto tal de que hay ventas de carne a altas horas de la noche.
“Para empezar, no sabía si la máquina iba a tener éxito. Cuando la gente compraba filetes a esas horas de la noche, en cierto modo validaba todas las suposiciones que tenía”, celebró.
“No solo estamos tratando de proporcionar carne vacuna criada localmente a los consumidores, ahora también tenemos la obligación de educarlos y establecer una mayor conexión con el origen de nuestros alimentos”, concluyó.
