Dice una reseña cinematográfica que “Perdidos en Tokio”, una popular película dirigida por la hija de Francis Ford Copolla, Sofía Copolla, relata en la ficción la historia de “dos desconocidos que sostienen una relación que se inicia como una amistad y conforme va avanzando la cinta exploran la opción de vivir algo más”.
Ojalá sea parecida la trama que, en la vida real, le toca vivir por estas horas al presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA). Ulises “Chito” Forte. El hombre anda perdido en Tokio, la capital política y comercial de Japón, y está empezando a tejer una relación que “se inicia como una amistad”, pero tiene la intención seria de “explorar la opción de vivir algo más”.
Nada de erotismo ni de escenas de alto voltaje poético: el titular del IPCVA está tratando de convertir los pocos envíos de carne argentina a Japón que se realizaron en los últimos meses desde la región protegida patagónica en algo mucho más serio, en volúmenes y valor. Con esa única misión en mente, que la relación con Japón trascienda la amistad y se convierta en un mercado importante para los frigoríficos argentinos, Forte sacó a relucir todas sus galanterías por las calles de Tokio.
Esta semana, según relató el IPCVA, se llevaron a cabo dos importantes eventos destinados a seducir a representantes de directivos de hoteles y restaurantes de alta categoría, a la prensa especializada y a los importadores. Los posibles compradores de carne argentina fueron convocados por el embajador argentino en Japón, Alan Beraud,
Forte y sus acompañantes saben que hay mucho más que conseguir de este país que tímidamente comenzó a importar algunos contenedores de carne vacuna desde el frigorífico Fridevi, el único habilitado para vender a Japón pues se encuentra a pocos kilómetros al sur de Viedma y de la Barrera Sanitaria de la Patagonia.
“Japón es un mercado premium, muy codiciado por todos los productores de carne a nivel mundial”, aseguró Forte. “Es un gran avance para la cadena que estemos aquí, promocionando nuestra carne. La apertura de Patagonia y los pasos que se están dando para lograr la apertura del resto del país son un claro ejemplo de la interacción virtuosa entre el Estado y los privados”, agregó.
¿Y cuáles fueron las armas de seducción de este galán maduro criollo? Además de su innegable simpatía, Forte sacó a relucir en el primer evento dentro de la embajada varios cortes de vacuno argentino, especialmente el bife de chorizo, el ojo de bife y la colita de cuadril. Adicionalmente hubo empanadas de lomo cortado a cuchillo.
En el evento de la noche, en cambio, se degustó bife ancho, bife angosto y entraña. Participaron de este más de cien posibles importadores.
Decí que no fue la atractiva rubia Scarlett Johannson. Ella trambién hubiera quedado subyugada.