A horas del inicio de la veda electoral y acompañado por sus ministros, el gobernador Axel Kiciloff realizó un acto en la localidad bonaerense de Norberto de la Riestra, partido de 25 de Mayo, donde anunció la culminación de la cuarta etapa del Plan Maestro del Salado y el inicio de la quinta.
Se trata de una obra que proyectó en la década de 1990 y que comenzó los primeros años de este milenio, cuando Felipe Solá era gobernador de la provincia de Buenos Aires, y que tiene por objetivo solucionar los problemas asociados al desborde del Río Salado -cuyo recorrido hasta la Bahía de San Borombón tiene 700 kilómetros- y que fue gestionada por los distintos gobiernos bonaerenses. Siempre se dijo que con estos proyectos realizados se iban a poder recuperar algo así como 70 millones de hectáreas de tierras productivas que solían sufrir de inundaciones.
Con Daniel Scioli se llevó adelante el tramo 2 y 3 de la obra, y con María Eugenia Vidal se inició el tramo 4 –el más extenso- cuya finalización quedó a cargo de la gestión de Kicillof. Ahora, el candidato a la reelección por Unión por la Patricia anunció que ya se contaba con la financiación necesaria para poner en marcha la última etapa.
“Las tierras inundables que históricamente podían estar inundadas durante cuatro cosechas, ahora no es que no se van a inundar ante crecidas muy grandes, pero van a drenar muchísimo más rápido. Los campos que están lindantes con el Salado, ahora podrían estar eventualmente inundados por tres meses, lo cual permite un abordaje totalmente distinto. Son tierras que cuadruplican o quintuplican su valor”, dijo Kicillof ante los periodistas presentes.
Según explicó, de los 700 kilómetros de recorrido se realizó una intervención sobre 500, a partir de la cual el cauce del río se ensanchó de 50 metros a 200 y su profundidad de llevó de un metro a dos.
“Uno dice grandes obras de infraestructura en términos de hidráulica y piensa en el canal de Suez. Bueno, esto es cinco veces el canal de Suez. Esto es el doble de material dragado del canal de Panamá. ¿Y a donde va todo ese material dragado? A unos recintos que tienen dos metros de alto, están a la vera del río, y eso pronto empezará a llenarse de pastura. Ahí también se puede usar o para plantar o para pastar”, indicó el gobernador.
Respecto a la quinta etapa, que alcanzaría el tramo entre Alberti y Junín y para la que aseguró que ya se tiene el financiamiento, sostuvo que llevará dos años “si todo sigue bien y se vota pensando en la producción”.
En este sentido, aprovechó para lanzar algunas chicanas. “Es una obra que en su conjunto alcanza más o menos los 1.000 millones de dólares. O sea que nunca, y se lo digo a Milei y a Bullrich, nunca la podría hacer un privado. Esto lo hace el Estado o no lo hace nadie. Pero no es para el Estado, beneficia al privado”.
“En las épocas de Vidal estuvo prácticamente parado. Lo otro que había pasado, bastante desagradable, es que había un financiamiento internacional que por no ejecutarlo Vidal se perdió. Ahora ya conseguimos recuperar al Banco Europeo de Inversiones, que era el que se le cayó”, agregó a continuación.
Del encuentro también participaron productores de distintas localidades, la mayoría de los cuales se mostraron esperanzados por la obra.
“Benefició a muchas hectáreas en las cuales, con el ensanchamiento, muchos vecinos y productores han podido sembrar distintos cereales, como vicia y avena, para pastoreo o para hacer rollos. Esto ayuda a que fluya el agua con mayor facilidad y beneficia a la producción”, dijo a Bichos de Campo Edgardo Fitzsimonz, productor en las localidades de Chivilcoy y Navarro.
Por su parte, el productor tambero Horacio Faccini, también de Chivilcoy, aseguró estar muy conforme. “Tengo 65 y hemos pasado por muchas cosas, pero la cosa cambia y se puede producir de otra manera. Mi abuelo tenía un campo que da al canal La Sangre, que descarga en El Salado, y ahora los canales están todos muy bien hechos para descargar”, comentó en conversación con este medio.
Desde Villa Moll, en Navarro, Andrés de Anta expresó: “Esto es muy beneficioso para toda la gente que tiene campos inundados a los que les cuesta escurrir el agua”.
El ministro de Desarrollo Agrario de la provincia, Javier Rodríguez, también elogió la continuidad de este proyecto. “Esta obra, que no se frenó durante la pandemia ni la sequía, ya está generando un impacto muy positivo en el sector productivo de los municipios de la región. Y es una realidad gracias a una decisión muy firme del gobernador Kicillof de realizar esta inversión para generar las condiciones que permitan potenciar el desarrollo económico, la generación de empleo y el bienestar de todos los bonaerenses”.
Luego añadió: “Esta iniciativa permitirá mejorar la aptitud productiva de 8 millones de hectáreas. En momentos en que algunos hablan de eliminar la obra pública, acá queda muy clara la importancia de contar con un Estado presente, invirtiendo para generar más producción y trabajo, en definitiva, ampliando derechos”.