No solo el gobierno nacional dará cobijo en el Ministerio de Agricultura a un área específica para apuntalar la llamada “agroecología”. La Provincia de Buenos Aires, al mando de Axel Kicillof, acaba de emitir una resolución para crear su propio programa de promoción de la agroecología y habilitará un área específica dentro de la estructura del Ministerio de Desarrollo Agrario.
Fechada el 12 de junio y firmada por el ministro Javier Rodríguez, cuyo segundo nombre es Leonel (ya sé que es un dato poco relevante, pero a mi me llamó la atención), la Resolución 78/2020 creó el programa provincial de “Promoción de la Agroecología”, con objetivos más que ambiciosos, pero algunas herramientas dudosas.
Por ejemplo, la normativa no define quién certificará a ciencia cierta cuando un productor o producto es “agroecológico”. Este, en realidad, también es un vacío importante en la legislación nacional, pues a diferencia de los productos “orgánicos”, que tienen una definición por ley desde los años 90, nadie definió nunca desde el Estado qué es un alimento “agroecológico”. En términos legales, claro. En Provincia, eso quedará a definir por los funcionarios del área.
“Crear, en el ámbito del Ministerio de Desarrollo Agrario, el programa provincial de “Promoción de la Agroecología”, con el fin de promover el desarrollo de la producción agroecológica en la provincia de Buenos Aires como estrategia para estimular las economías locales, la repoblación de espacios rurales, asegurar la producción local de alimentos de alta calidad nutricional, la generación de empleo rural dignificante, la demanda de tecnologías endógenas y la reducción del impacto ambiental de los sistemas
productivos”, dice el artículo uno de la Resolución firmada por Rodríguez.
Podés descargar esa normativa desde aquí: RS-78 -2020-MDA Agroecologia
La normativa, en el segundo artículo, define que se creará también un Registro de Productores Agroecológicos en el ámbito bonaerense, “en el que se inscribirán aquellos sujetos que lleven adelante producciones respetando prácticas agroecológicas”. Aquí la dificultad de establecer qué es una práctica agroecológica, más allá del testimonio de quien diga llevarla a cabo. En el caso de los productores de “orgánicos” una serie de certificadoras habilitadas por el Senasa tiene a su cargo la tarea de comprobar que tal establecimiento no aplica ni agroquímicos, ni utiliza transgénicos, entre otros postulados regulados por normativas específicas.
La Resolución de Desarrollo Agrario se basa en una ley provincial, la 11.696, que declaró de interés provincial la explotación agraria bajo los métodos conocidos como “Ecológico”, “Orgánica”, “Sustentable o Sostenible” o “Biológica”, entendiendo por tales “toda producción agrícola que tenga como principio el mantenimiento en el tiempo de la calidad del suelo o su mejoramiento por medios naturales, excluyendo explícitamente la utilización de fertilizantes sintéticos, pesticidas y/o reguladores del crecimiento”. Esa puede ser una pista para saber quiénes pueden postular al Registro.
“La agroecología se presenta como una alternativa a las prácticas de producción agroproductiva habituales y contempla las dimensiones productiva, tecnológica, económica, ambiental, social y cultural”, agrega la norma del gobierno de Kicillof.
Quienes solicitar su inscripción, deberán acreditar identidad, identificar el predio y presentar un detalle del proceso productivo indicando manejos y prácticas implementadas que contemplen como mínimo:
- Prevención y control natural de las plagas y enfermedades.
- Prácticas de producción basadas en el cuidado de los organismos vivos del suelo y su fertilidad,
- Cuidado del suelo y reciclaje de los nutrientes a través de rotaciones de cultivo y otras prácticas de combinación de producciones.
Desarrollo Agrario analizará la información, resolviendo su incorporación mediante el dictado de un acto administrativo.
A partir de eso, se pretende “crear una base de datos de productoras en transición hacia la agroecología, con el objetivo de brindarles asistencia técnica y apoyo. Para esto, a la par, se conformará “la Red Provincial de Facilitadores de Prácticas Agroecológicas, la cual estará integrada, entre otros actores, por los técnicos, educadores, extensionistas y agentes formados y reconocidos por el Ministerio para brindar capacitación, asistencia técnica y acompañamiento” a este tipo de productores.
A la par, el Ministerio provincial se compromete a “impulsar canales de comercialización de la producción agroecológica y sus productos elaborados, de forma específica o complementando otros programas vigentes”.
Para dar seguimiento a estas políticas, en el ámbito del Ministerio de Desarrollo Agrario funcionará la Comisión Asesora Provincial de Producciones Agroecológicas (CAPPA), que será integrada por dos funcionarios de esa cartera, también por delegados del Ministerio de Agricultura de la Nación y sus organismso descentralizados, como INTA o Senasa; otros tantos del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y del Ministerio de Ambiente y Desarrollo, más delegados de las Universidades Nacionales con asiento o incidencia en la provincia de Buenos Aires, entre varios otros organismos.
Por el palo privado, se aceptará la participación de “un representante por cada una de las organizaciones de la sociedad civil que tengan trayectoria y experiencia en el ámbito de la producción agroecológica, previa aprobación por parte del Ministerio de Desarrollo Agrario, y hasta un máximo de diez (10) integrantes titulares”.
La normativa que genera el marco para el desarrollo de la agroecología termina con la promesa de “disponer que los Planes Operativos Anuales de las Chacras Experimentales del Ministerio de Desarrollo Agrario deberán contener un componente de producción agroecológica”.