El área sembrada de maíz en la Argentina con situación hídrica regular a seca se incrementó en la última semana para ubicarse ahora en 18,5% versus 12% el jueves pasado.
En los últimos siete días la siembra de maíz con destino a grano avanzó 6,5 puntos para abarcar el 87,4% de las 6,60 millones de hectáreas previstas para el ciclo 2024/25, según indicó hoy la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
“Las precipitaciones registradas en Córdoba y el sur de Buenos Aires han mejorado las perspectivas para el maíz tardío, lo que permitirá concluir los planes de siembra en esas regiones”, señala el informe de la Bolsa de Cereales.
“Sin embargo, a nivel nacional la proporción de cultivos con una condición hídrica definida como óptima o adecuada se redujo debido a las elevadas temperaturas y la falta de precipitaciones en el centro-este del área agrícola”, añade.
La zona más complicada en el sector sur de la región núcleo pampeana, donde ya comienzan a observarse síntomas de estrés hídrico, como el amarillamiento de las hojas basales con posibles mermas en el rendimiento.
En lo que respecta a la soja, ya se cubrió el 92,7% de las 18,4 millones de hectáreas proyectadas para la campaña 2024/25. A nivel nacional, el 81% de lo ya implantado presenta una condición hídrica entre adecuada y óptima, una cifra siete puntos menor a la de la semana previa debido a la falta de precipitaciones en regiones productivas de la zona pampeana.
“No obstante, el 93% de los lotes aun sostienen una condición de cultivo normal a buena, que dependerá de las futuras lluvias. El 32% de la soja de primera ha iniciado estadios reproductivos, mientras que del 86% de la soja de segunda ha sido implantada, necesitando humedad para finalizar las labores de la superficie remanente”, explica el informe.
En cuanto al girasol, la falta de lluvias, las altas temperaturas y la elevada demanda del cultivo han disminuido considerablemente las reservas del perfil. Actualmente el 62,4% del área presenta condición hídrica entre adecuada y óptima (-2.3 puntos vs. semana previa).
“La falta de pronósticos importantes en el corto plazo comienza a preocupar a los productores, porque si bien aún el cultivo sostiene una condición normal/excelente en el 100% del área, la misma podría comenzar a caer abruptamente de no revertirse el actual escenario”, advierte.
No obstante, en las zonas primicia empezaron las primeras pruebas de cosecha arrojando rendimientos promedio de 18,8 qq/ha y las expectativas de lo que aún está en pie son mejores.
Por otra parte, en lo que respecta a sorgo granífero, la siembra avanzó de manera significativa en gran parte del área agrícola durante los últimos quince días, alcanzando el 80,8 % del total proyectado. “Colaboradores en la región han reportado algunos problemas puntuales relacionados con la calidad de la semilla, y se continúa con el monitoreo y control de plagas, entre ellas pulgón amarillo y gusano cogollero”, apunta el Bolsa de Cereales.