La sequía le está pegando duro este año a la producción agrícola, lo que será un duro revés para la economía del año que viene. Entre los cultivos más afectados está el algodón, que tiene su área de implantación en Santiago del Estero, donde se hace mayormente bajo riego, y en Chaco, donde se lo produce en secano. Estas son además provincias donde las temperaturas son muy altas en verano.
La ventana de siembra del algodón comienza en octubre, el panorama no es bueno. De acuerdo a lo que explica Carlos Almiroty, exportador de algodón y presidente de la Cámara Algodonera Argentina, “por ahora no hay nada implantado, ni posibilidades por la falta de agua en el suelo”.
El empresario señaló que hasta hace uno o dos meses estaba todo dado para una mejora de la superficie sembrada con el cultivo, “pero el clima y la situación económica mundial están dando por tierra con esas ilusiones”.
En primer lugar, se calculaba que por los buenos precios se iba a dar un aumento de la superficie, pasando de 450 mil a más de 500 mil hectáreas este año: “Se esperaba al menos un aumento del 10/15% en el área”, indicó.
Sin embargo, sequía mediante, con suerte se sostendría el área del ciclo previo, pero todavía es muy prematuro para asegurarlo: “Si llueve podría mejorar, sino el panorama sería de una baja más marcada” vaticinó Amiroty.
La campaña pasada el cultivo también se vio afectado por el clima, y cayó la calidad de la fibra, pero este año además se podría ver afectado el volumen.
En cuanto a los precios, los valores que reciben los productores son buenos en términos históricos, ya que por kilo de fibra se están pagando entre 3 y 3,05 dólares (oficiales). “El problema está en el mercado mundial, lo que antes o después impactará en local en mayor o menor medida”, dijo Almiroty, quien destacó también que los “futuros de algodón bajaron 25%, de 1,10 a 0,85 centavos de dólares por libra en el mercado de Nueva York”.
Esto tiene que ver con la debilidad del consumo mundial debido a los diferentes conflictos. Hay menos demanda asiática por la devaluación de la moneda, Estados Unidos modificó su tasa de interés, y eso también afecta al mercado y hay problemas en otros destinos como es el caso de Europa.
Los motivos de la baja son ajenos al mercado del algodón en sí mismo, y tienen que ver con el contexto mundial, del que no hay commoditie ni actividad productiva que quede ajena, lo que sequía mediante “en estas latitudes, complica todo más”, finalizó Almiroty.