Por Nicolás Razzetti.-
La demanda china de carne vacuna no tiene freno. Se espera que su consumo el año que viene crezca en torno al 11% y supere por primera vez 1 millón de toneladas, de acuerdo a las proyecciones que publicó la semana pasada el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA).
En la última década, debido a las mejoras socio-económicas, la población china modificó sus hábitos alimenticios. Más de 1.200 millones de personas “occidentalizaron” su dieta y ahora piden más leche y más carne. La producción interna viene creciendo, pero a un ritmo mucho menor que la demanda, lo que obliga a ese país a abastecerse cada vez más de lo que ofrecen otros países.
Según el USDA, el año que viene se importará 1,02 millón de toneladas de carne vacuna desde China continental. Esto significa un crecimiento de 150% respecto del registro del 2013. Si se suma lo que compraría Hong Kong, que en su mayor parte termina en China vía triangulación, el total ascendería a poco más de 1 millón 400 mil toneladas.
Este registro de compras transformaría a China en el primer importador mundial de carne, superando a los Estados Unidos.
La mayor parte de la carne que importa el gigante asiático la provee el Mercosur. Según las estadísticas del USDA, en 2016 Brasil se quedó con el 29% de ese mercado, Uruguay con otro 27% y Argentina con el 9%. Entre los tres países suman el 65% del total de las importaciones. El resto se repartió entre Australia, Nueva Zelanda y Canadá.