El gobierno chino decidió volver a postergar la decisión respecto de la implementación de una medida de salvaguarda que tendría como objetivo proteger e sus ganaderos de las crecientes importaciones de carne vacuna, incluyendo las casi 600 mil toneladas que le llegan cada año desde la Argentina.
La medida se iba a dar a conocer mañana, pero “dada la complejidad de este caso, el Ministerio de Comercio ha decidido extender nuevamente el plazo de investigación hasta el 26 de enero de 2026”, informaron las autoridades asiáticas.
Un exportador consideró que, en realidad, la prórroga responde a la necesidad que tiene ese país asiático de proveerse de carne vacuna para los festejos del Año Nuevo chino, que sucede en enero. También aclaró que la postergación no genera tranquilidad, pues continúa la sensación de zozobra por lo que pueda suceder cuando finalmente se conozca el veredicto.
Mientras tanto, en el Ministerio de Comercio de China recordó en el escueto comunicado que en 2024 “se decidió iniciar una investigación de salvaguardia sobre la carne de vacuno importada”, así como indicó que “el 6 de agosto de 2025, el Ministerio de Comercio emitió el Anuncio 38 de 2025, en el que se decidió extender el período de investigación hasta el 26 de noviembre de 2025”. Ahora se vuelve a prorrogar la definición del tema.
La medida posterga la definición y sigue sumando incertidumbre al comercio con el mayor comprador global de carne vacuna, que ya venía trabado en las últimas semanas cuando comenzaron a controlar en los puertos de llegada a todos los embarques de carne, lo que produjo demoras y pérdidas económicas que debieron absorber los exportadores.
Este es el comunicado:
Anuncio de la decisioìn de prorrogar nuevamente el periìodo de investigacioìn de la (1)
En la previa al veredicto que ahora se trasladó a fines de enero, los exportadores argentinos creían que entre las medidas posibles figuraba la definición de una cuota anual de importación, además de incrementos significativos de los aranceles para el ingreso a ese mercado. Hoy esas tasas aduaneras son de 12%. También se preveía que se podría limitar el abastecimiento de determinadas plantas de los grupos grandes para controlar el arribo del alimento.
Sucede que si bien China necesita dar una respuesta a sus productores, por otra parte tiene necesidades continuas y crecientes de abastecimiento de carne vacuna. Su demanda viene creciendo a un ritmo continuo y acelerado hace años, como consecuencia de los cambios en la composición social y demográfica que llevó también a modificaciones en la dieta de sus habitantes.
Desde hace años que hay un proceso de abandono de la vida rural o en pequeñas poblaciones a los grandes centros urbanos en busca de una mejor calidad de vida que se obtuvo gracias al potente proceso de crecimiento de su economía.
En estas condiciones es muy complicado establecer restricciones al ingreso de este alimento, ya que podría también impulsar su inflación interna o generar malestar social.
Los datos son más que elocuentes, China este año importaría cerca de 3,5 millones de toneladas de carne, casi el 30% del comercio total mundial, debido a las necesidades de abastecimiento de su mercado interno.




