Debido a la falta de incentivos económicos, en 2025 el principal sector generador de divisas de la economía argentina seguirá funcionando a “media máquina”.
Las exportaciones del complejo agroindustrial alcanzarían 44.820 millones durante 2025, lo que representa una disminución de 710 millones respecto al año anterior, según proyectó el Consejo Agroindustrial Argentina (CAA).
“Esta caída se explica, en parte, por la contracción en las exportaciones del sector de cereales y oleaginosas, que registraría una baja de 1390 millones de continuar los niveles de precios a futuro que se observan hoy”, señala el informe del CAA.
Para el ciclo 2024/25 se espera que la producción agrícola argentina alcance los 131,7 millones de toneladas, lo que representa un crecimiento del 4% en comparación con el ciclo anterior. Esa cifra también se ubicaría un 1% por encima del promedio de las últimas cinco campañas, excluyendo el ciclo 2022/23, que estuvo marcado por la severa sequía que afectó significativamente la producción
Sin embargo, ese crecimiento no alcanzará para compensar la caída de los valores de los commodities agrícolas, que en el último año experimentaron –con excepción de los aceites– una baja generalizada. “Para 2025, se anticipa un escenario de precios aún más bajos si se toman como referencia los precios futuros”, remarca el CAA.
Los precios FOB primera posición de la harina de soja, el poroto de soja, el trigo y el maíz disminuyeron respectivamente en un 31%, 18%, 6% y 3% en comparación con diciembre del año pasado.
Por otro lado, el aceite de soja y girasol registraron aumentos significativos, con subas del 19% y 31% debido a diversos factores como el incremento en los mandatos de biocombustibles en Indonesia y la reducción de la oferta exportable de aceite de palma, los problemas productivos de girasol en la región del Mar Negro y una relación stock/consumo ajustada en los principales aceites vegetales.
Las exportaciones de carnes registrarían un incremento de 444 millones de dólares en 2025, alcanzando 3997 millones, mientras que las economías regionales experimentarían un aumento de 236 millones para ubicarse en 11.152 millones. “Estos incrementos ayudarían a mitigar parcialmente la caída en el sector de cereales y oleaginosas”, apunta el informe.