¿Cómo se entiende el realineamiento de la UATRE con el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner? ¿Por qué el Partido Fe, que justamente fue creado por Gerónimo “Momo” Venegas para enfrentar al kirchnerismo, ahora termina formando parte de las listas de candidatos del oficialismo? ¿Cómo se sentían los dirigentes sindicales del sector rural dentro de las filas macristas y como se sienten ahora, de nuevo alineados con el peronismo?
Son preguntas que hay que hacer, aunque no siempre se encuentren las respuestas que uno busca. Bichos de Campo se las formuló a Cecilio Salazar, histórico colaborador del fallecido Venegas en el gremio y nada menos que presidente del Partido Fe.
Salazar en 2015 ganó la intendencia de San Pedro y fue reelecto en 2019 como parte de la fórmula de Juntos por el Cambio. Hoy existe un visible cisma dentro del oficialismo en esa ciudad agroindustrial del norte bonaerense, porque el intendente que ganó con unos ahora será candidato con los otros. En efecto, Cecilio ahora va de candidato a diputado provincial por el Frente de Todos.
Todo sucedió hace quince días, cuando se acercaba el cierre de listas. Como presidente del Partido FE, Cecilio acompañó al secretario general de la UATRE, Jose Voytenco, hasta la sede del Frente de Todos para consumar este realineamiento político que tendrá consecuencias en la política agropecuaria. Allí se proclamó la nueva fidelidad del gremio con el gobernador bonaerense Axel Kicillof y sobre todo a Máximo Kichnner, el principal gestor de este acercamiento.
Mirá le entrevista con Cecilio Salazar:
-¿Así que vuelven al kirchnerismo?
-Yo soy peronista. Lo he dicho siempre y no tengo empacho de decirlo. No soy duhaldista ni kirchnerista, soy peronista. En definitiva es lo que va a trascender los tiempos, el peronismo nunca va a dejar de existir más allá de que muchos lo desean. Eso de los ismos que siempre se establecen no es tan así. Yo estoy volviendo al peronismo y me siento como en casa. Y la verdad es he hecho muy buenas relaciones con el gobierno de la Provincia, con la Nación, con Máximo. Tengo excelente relación con todos ellos. Y la verdad es que me siento bien.
Sentado en su despacho de intendente de San Pedro, que seguramente dejará si sale electo diputado provincial por el peronismo que vuelve a cobijarlo en sus filas, Salazar recuerda rápidamente su historia, que es la historia de la UATRE. Su familia era muy pobre y él nació en Federal, en Entre Ríos. Migró a San Pedro siendo niño porque allí había trabajo en la cosecha de naranjas: su padre ferroviario había sido despedido en 1965 por ser peronista y desde entonces la malaria los obligó a hacer de todo para sobrevivir. El mismo Cecilio confiesa sin ruborizarse que ni bien terminó la primaria, a los 14 o 15 años, comenzó a trabajar en la recolección de cítricos.
Le decimos que eso es trabajo infantil y que en este momento no sería tolerable. “Ahora está muy en debate el tema, pero para nosotros, para la familia, era muy importante que yo trabajara”, simplifica.
Salazar tuvo la buena fortuna de convertirse en sindicalista, quizás la mejor manera de zafar de todo aquello. En 1974 integró la primera comisión directiva del gremio de trabajadores rurales en san Pedro, pero el gremio fue intervenido luego por la dictadura militar, en 1978. Recién comenzaron a pensar en recuperar la UATRE en 1982, con Saul Ubaldini a la cabeza de los reclamos. En 1986 comienza ese proceso pero recién puede consumarse en 1991, cuando surge Gerónimo Venegas como candidato de unidad desde la regional de Necochea. Cecilio, al igual que Ramón Ayala, el sucesor del Momo fallecido en septiembre de 2020 por Covid, pertenecían a la Regional Pergamino.
“En el 91 normalizamos el gremio y tuvimos, diría yo, treinta años de tranquilidad con la conducción de Momo. Yo tuve el honor de acompañarlo en el gremio hasta el 10 de diciembre de 2015, porque me había presentado como candidato a intendente y fui electo”, rememora.
-Esa primera experiencia electoral la hicieron con lo que era Cambiemos…
-El partido FE lo creamos en 2012, porque Venegas había decidido participar por su cuenta, solo. En 2015 Venegas había acordado con Juntos por el Cambio y nosotros, los sindicalistas, es muy difícil que no seamos muy orgánicos y disciplinados, es lo primero que aprendemos. Por distintas situaciones, Venegas en su momento se alejó del peronismo.
-¿Ese motivo no fue el conflicto del campo con Cristina Kirchner en 2008?
-En 2003 fuimos el único gremio en el orden nacional que acompañó a Néstor Kirchner. Venegas era un fanático peronista y cuando el partido decidió acompañar a Néstor, nosotros estuvimos ahí. Después uno de los detonantes del alejamiento fue el conflicto agropecuario de 2008. De ahí vienen los enfrentamientos que hubo.
Cecilio aprovecha para contar que en su caso, a pesar de haber ganado una intendencia, no fueron buenos momentos los que vivió con ese alineamiento de Venegas con la oposición. Apunta directamente contra la gestión de Mauricio Macri y la de María Eugenia Vidal, con quien le tocó compartir el momento histórico de su primera intendencia en San Pedro.
“Acá la relación con el oficialismo de ese momento no fue muy buena, Fue bastante traumática, Yo no estaba tan convencido de estar ahí, pero si estaba convencido de que había que gobernar bien San Pedro, que era una de las ciudades pero gobernadas hasta 2015”, describe.
-¿Está insinuando que no se sentía bien con Juntos por el Cambio? Ahora el Partido Fe para muchos ha pegado una voltereta. Pero para otros ha vuelto a su carril histórico. Hay muchos productores perplejos por la decisión.
-Perplejos pueden estar los que conocen de lejos el tema. Yo iba al foro de intendentes y a nosotros nunca nos nombraban. Nunca nos tenían en cuenta al partido FE. Si bien es cierto que de sesenta y pico intendentes que éramos (de Cambiemos), yo era el único del Partido FE. Y a nosotros nunca nadie nos nombraba aunque aportábamos muchísimo a las elecciones. En 2015 ganamos con el 53% y en 2017 con el 61%. Y eso permitía (al macrismo) ganar la sección electoral tranquilamente.
-¿Me está diciendo que Cambiemos ninguneaba al Partido del Momo Venegas a pesar de que también, como sucedió con Néstor en 2003, fue uno de los pocos gremialistas que acompañó a Macri en 2015?
-Fue el único. Y en efecto fue una relación conflictiva. Ahora ya fue, me siento como en casa realmente.
-¿Ya no siente el maltrato de antes?
-En absoluto y eso es realmente notable. (El peronismo) me podría haber tratado mal, pero sin embargo no lo hace.
-Le podrían haber dicho de todo…
-En el orden local algunos me lo dicen. Pero en realidad yo siempre me sentí peronista. Y cuando estuve con ellos (por los macrista) siempre les dije que era peronista. Era imposible que yo no tuviera ese sentimiento. Lo conservo desde que nací.
-¿Y ser peronista implica tomar un alineamiento en contra del sector agropecuario?
-Esa es una falsa dicotomía. Yo he hablado con el gobernador (por Axel) y con Máximo del tema porque ellos saben que yo pertenezco al ámbito rural y soy parte de la dirigencia de los trabajadores rurales desde hace mucho tiempo. Hemos cambiado opiniones y veo que no están alejados de eso: hay una falsa dicotomía. Sí claramente hay una diferencia de aquellos grandes monopolios, pero no con los pequeños y medianos productores, que son los que realmente aportan un montón al país, y que quizás no fueron bien tratados, porque eso puede ser…
-No solo es usted el que hace un realineamiento frente al Gobierno. La UATRE también está haciendo un realineamiento visible. José Voytenko ha dicho con claridad cuando asumió que “yo soy peronista y quiero volver al seno de la CGT. También ha mostrado los dientes a las patronales agropecuarias con varios temas, Ya no es el gremio que podía parecer tan dócil como en otras épocas.
-Al compañero Voytenko lo conozco hace treinta año y es n muy buen dirigente. No puedo decir que hace cinco o seis años atrás éramos amigos, pero ahora lo somos realmente porque tuve la oportunidad de conocerlo estos últimos tiempos. Y es peronista y eso a mi realmente me tranquiliza mucho porque no tengo que estar pensando ‘el gremio está en un lado y yo estoy en otro’.
¿Y está bien que la UATRE tome este perfil más reivindicativo?
-Estoy total y absolutamente de acuerdo. Nosotros los trabajadores rurales somos los más explotados. Existen muchas economías regionales donde existe trabajo en negro lamentablemente. Y nosotors estamos convencidos de que podemos aportar mucho. Yo conozco el país y sé de la situación de los trabajadores, pero también sé de la situación de los empleadores, que son pequeños y medianos productores. Por eso te digo que la diferencia que tiene el peronismo con el campo no es tal, es solo con algunos sectores monopólicos y los grandes semilleros, que por ahí sin necesidad no tienen bien a sus trabajadores. Con esos sí nosotros tenemos muchas diferencias.
-¿Y está seguro que el el kirchnerismo piensan lo mismo que ustedes?
-Tenemos una íntima relación con los pequeños y medianos productores. ¿Cómo nos vamos a pelear con ellos si son los que nos dan trabajo. y son los que sufren también a los grandes monopolios? Máximo tiene claro que es así. Máximo tiene claro que el enemigo no es el campo. Pasa que por ahí los medios monopólicos pretenden hacer creer que pasa eso.
-¿Así que Máximo Kirchner le parece permeable para discutir sobre política agropecuaria?
-Totalmente. Es una falsa dicotomía esto, que piensen que Máximo está contra el campo. Tiene claro Máximo cuál es la diferencia entre los pequeños y medianos y los grandes. Nosotros no somos enemigos del campo. El campo siempre ha sido históricamente quien ha recuperado el país, esté el gobierno que esté.
-¿Y qué les dice usted a los productores que no pueden bajarse del caballo de la pelea? Porque hay gente enfática de ambos lados…
-Hay incentivadores que hacen que esto sea así, Yo te puedo asegurar que el gobierno, que el peronismo, nunca fue contra el campo. Todo lo contrario. Los productores, fundamentalmente el pequeño y mediano, tienen que entender que para el país es importante el trabajo que realizan y que en realidad el problema son aquellos intermediarios parasitarios que se llevan gran parte de su producción. Ahí está el problema que debiéramos resolver.