Según consta en el Primer Censo Agrícola de San Juan realizado en 1931, el trigo sanjuanino era analizado en Estados Unidos y Francia por su altísima calidad y puntuación máxima. Se estudiaba para mejorar otras variedades.
De acuerdo a diferentes informes de la época y recuerdos que fueron quedando en la zona, el norte de San Juan fue un buen lugar para la siembra de trigo.
Casi 100 después, el cereal se está probando nuevamente los ropajes de antaño, y hay quienes están sembrando y cosechando para probar diferentes resultados en ese oasis cuyano.
Hace pocos días se cosechó un trigo sanjuanino, es decir, en tierras sanjuaninas, que motorizado por el INTA, un fabricante de insumos biológicos y el municipio de Jáchal, fue sembrado para evaluar distintos indicadores productivos.
Por el lado del INTA Jáchal, una de las que estuvo a cargo fue Natalia Coralli, directora de esa agencia de extensión rural, quien si bien es especialista en ganadería, brindó detalles de la gesta triguera a Bichos de Campo.
Coralli explica que la mayoría de los resultados de la cosecha aún están siendo analizados por las tres partes, pero más allá de eso representa un hito fundamental para la zona. Si bien hay experiencias desde 2009, esta cosecha es representativa, ya que los resultados obtenidos podrían generar la vuelta del cereal a San Juan, si es que algún productor se anima a hacerlo.
Según Coralli, este ensayo ocupó 6 mil metros, con cuatro parcelas de 1.500 metros cada una. La primera quedó de testigo, la segunda fue fertilizada tradicionalmente, la tercera con biológico, y la cuarta con un mix entre ambos métodos. Fueron 90 de semilla Trigo Pan INTA, de ciclo corto.
Según explica la directora del INTA Jáchal, esta iniciativa tuvo origen en un pedido del Laboratorio San Pablo, un fabricante de biológicos de Tucumán, que buscaba espacio para probar algunas de sus tecnologías de fertilización. Fue así que el municipio de Jáchal aportó las tierras del Parque Industrial. “Nosotros teníamos semillas de trigo, las compramos con plata de los proyectos intra INTA, y el municipio nos cedió tanto los empleados y los contratados del municipio como el lugar”, indicó Corali a este medio.
El trigo sanjuanino obviamente se sembró bajo riego, en este caso por surco, y pese a las limitantes que otorga la escasez hídrica que está registrando la zona de cuyo desde hace años, las condiciones del cultivo fueron buenas, aprovechando el clima seco de la zona y la baja presión de enfermedades y plagas habituales del cultivo invernal.
Para el INTA esto resultó una gran noticia, además de abastecer al organismo de datos: “Hemos sacado muestras del suelo, de cada una de las parcelas, si bien chiquitas, que nos van a aportar muchos datos sobre el suelo y las condiciones para el cultivo”.
A su vez, Coralli analiza las posibilidades del trigo en San Juan. Según explica, las condiciones son buenas, con buenos suelos, aprovechando el riego, y la baja predisposición para el avance de enfermedades y plagas por el clima seco.
La vuelta del trigo a San Juan es algo histórico, y de darse una siembra de un productor de la zona, se trataría de la vuelta luego de casi 100 años. En la zona hay grandes molinos de harina, que se comenzaron a abastecer de granos de otras latitudes como Córdoba o La Pampa, con la llegada del tren. Ese fue el certificado de defunción del trigo sanjuanino, que hoy ve renovadas las esperanzas.
El escenario de la zona no es desfavorable para el trigo. Según cuentan aun no fueron productores preguntando por trigo, ya que la zona de Jáchal comenzó a ser ganadera nuevamente. Por ahora la moda está en el pistacho, y todas las consultas pasan por ahí, sin descartar que en un futuro, lleguen productores sanjuaninos.
Desde el año 2009, la Estación Experimental INTA San Juan viene realizando ensayos para determinar las mejores semillas y rindes. Los primeros informes señalaron que pueden obtenerse rindes muy elevados (+5000 kg/ha) con porcentajes de proteínas superiores al 14 %.
Mónica Ruiz, directora del proyecto “Calidad harinera del cultivo de trigo en zonas agroecológicas de San Juan”, de INTA, contó que realizaron ensayos de estrés hídrico para la selección de genotipos al medio SiSanJuan.com.
“La idea de esta experiencia es la reinserción del trigo ya que hay una tradición histórica del cultivo en la provincia. Buscamos avanzar sobre la calidad harinera, es decir determinar si la harina es de buena calidad y las diferencias entre las distintas localidades”, dijo.