“Este año vamos a trabajar muy fuerte en una ley que presentamos hace unos años, que es la eliminación del glifosato, uno de los elementos más dañinos del mundo. Uno de los venenos más nocivos que generó la industria. No vamos a discutir que sirvió para empujar un modelo de agricultura, pero a la luz del cambio climático, creo que sobran razones”, afirmó el ex gobernador y hombre fuerte del peronismo de Misiones, Carlos Rovira, que ahora ocupa nada menos que la presidencia de la Legislatura provincial.
Las declaraciones de Rovira, que maneja muchos de los hilos de la política provincial, fueron recogidas por el medio misionero Economis, la nota firmada por Juan Carlos Arguello parte de recordar que durante el gobierno de Cambiemos se impulsó un plan para sembrar en Misiones unas 200 mil hectáreas de maíz, que fue resistido por el gobierno provincial y algunos sectores de productores. “Cuatro años después, Misiones vuelve a marcar territorio: esta vez con una posición diametralmente opuesta”, establece el periodista.
¿Cómo es esto? Pues al parecer, según el proyecto impulsado por Rovira, la provincia aspira a ser la primera del país en prohibir por completo el uso del glifosato ya no solo en los ejidos urbanos sino también en las zonas rurales. Chubut, en su momento, avanzó en una ley provincial, pero allí el uso del más popular de los herbicidas era casi nulo. En cambio, en Misiones los colonos lo utilizan en muchas actividades productivas. Allí solo se prohibió en 2018 su uso en los centros poblados.
¿Y qué quiere hacer Rovira? “Empezamos la tarea de prohibir su uso en los espacios urbanos para que no sea un shock y que nadie proteste. Sabemos de la importancia del glifosato en el mundo tabacalero, también en el yerbatero, en todos los órdenes. Ya no hay más excusas, la ley tiene tres o cuatro años de sanción, y habíamos dicho que progresivamente nos íbamos a preparar. Ya estamos preparados”, argumentó.
La nota de Economis es muy recomendable porque allí el productor de té y yerba mate Cristian Klingbeil cuenta con detalles todos las dificultades que tiene el colono misionero para hacer un buen control de malezas dentro de sus chacras. La prohibición total del glifosato en zonas rurales, para muchos, exigiría una adaptación a nuevas técnicas que serán difíciles y costosas. Pero eso a Rovira no parece preocuparle porque ya habrían encontrado un sustituto de origen biológico al producto químico estrella de la agricultura mundial.
“Tenemos el primer producto herbicida totalmente orgánico que puede y debe reemplazar al glifosato aquí, ya está, así que se terminó la excusa, a usarlo”, dijo el caudillo peronista, citando un desarrollo de la Biofábrica y también el de empresas privadas. La Biofábrica Misiones SA es un proyecto para lograr desarrollos biotecnológicos que siempre recibió bastante apoyo del gobierno provincial. Pero en sus líneas de trabajo no aparecen por ahora los herbicidas que potencialmente puedan reemplazar al glifosato. Solo ofrecen por ahora “fertilizantes y fungicidas a base de Microorganismos”.
“En el Parque Industrial de Posadas está Agro Sustentable, una firma que fabricará biofertilizantes y biopesticidas. En principio, según el CEO de la firma, Joaquín Basanta, la planta, con 30 empleados, podrá sacar al mercado cien mil litros por mes”, cuenta el artículo de Economis. Una pequeña búsqueda permite confirmar que esa firma es una distribuidora de bioinsumos desplegada por todo el país y con una sede en Misiones. Pero en su paleta de productos, al menos los que ofrece hasta ahora, no existe un herbicida.
En declaraciones a otro medio misionero, Primera Edición, uno de los fundadores de esa firma especializada en biológicos, Oscar Arellano, genera todavía más confusión al afirmar que lo que en realidad están investigando es un biofertilizante, y no un herbicida. “Se están logrando buenos resultados en el cultivo de hortalizas de hoja y frutales, también hay resultados en pruebas de yerba mate y tabaco para reducir el uso de fertilizantes de síntesis química y sustituirlos por orgánicos. Hasta ahora los resultados son muy buenos y creo que este es el camino a seguir”, explicó.
Rovira, que debe tener mejor información sobre el posible sustituto del glifosato, cree que Misiones debe avanzar como sea hacia una agricultura más sostenible, porque esto permitirá grandes oportunidades de negocios sobre todo en Europa. “Nuestros productores se tienen que preparar. El té va a valer fortuna porque Ucrania y Rusia se van a quedar sin té. Ya no lo tienen. Y así toda la producción. La yerba mate también puede abrir nuevos caminos de exportación, nuevas vías, hay que estar muy atentos. Los commodities forestales, la madera también, todo va a subir”, dijo Rovira.
La crónica recuerda que Hugo Escalada, ex diputado y actual presidente del Instituto Forestal Provincial (INFOPRO), fue el responsable de presentar en 2015 el primer proyecto de prohibición total del uso del glifosato, que finalmente no prosperó. Según contó a Economis, el producto sigue siendo el principal aliado para matar malezas en muchas producciones. “La realidad es que hoy si vos medís cualquier producto de la tierra misionera, te va a aparecer la huella del glifosato”, añadió.
“El glifosato tiene una característica principal que consiste en que es muy difícil que se disuelva. El agua surca la tierra, arrastra el glifosato hacia la tierra y nosotros tomamos el agua de ahí”. En consecuencia no llega al cuerpo humano únicamente por el alimento sino también por el agua. En Misiones abundan los hilos de agua, vertientes y arroyos que se utilizan como abrevaderos”, aseguró. Luego aceptó que en la actividad forestal y en la actividad tabacalera también es muy común el uso de este agroquímico.
“Ojalá que el producto alternativo que anunciaron sea eficiente”, se ilusionó.