Hombre de radio, pero que ya también está haciendo sus primeras lides en las redes sociales, Carlos Arauz es uno de los pocos periodistas especializados en agro que tiene la provincia de Catamarca, a la que transita a diario y conoce como la palma de su mano. Bichos de Campo se lo encontró trabajando en la reciente Feria de la Puna en Antofagasta de la Sierra.
Contra lo que muchos imaginan, Catamarca es un territorio muy fértil para hacer periodismo agropecuario. Y Carlos disfruta de esa diversidad: “Yo siempre sigo el cronograma de los programas radiales a partir de las campañas. Hoy estamos con la cosecha de membrillo y toda la problemática que conlleva. Estamos en plena cosecha de uva. Luego, mientras esto sucede entramos en plena campaña olivícola, que se extiende algunos hasta el mes de junio con la variedad para aceite. Y en marzo arrancamos con la producción nogalera. ¿Y acá de que hablamos? De camélidos”, recita nuestro colega en este entrevista.
A Carlos Aráuz es sencillo encontrarlo en las redes sociales, con todos estos contenidos. ya sea poniendo su propio nombre o como Catamarca Rural. “Pero nuestra base es la radio. Siempre fue Radio Valle Viejo y nuestro programa central los sábados a la mañana”, aclara.
Mirá la entrevista completa:
Conocedor como pocos del variopinto productivo de su querida provincia, Arauz cubría con fascinación las alternativas de la jura ganadera entre las llamas que competían en la Feria de la Puna. “Se ha hecho una selección muy interesante por gente que realmente sabe a nivel nacional. Son los número uno. Hay mucha materia gris puesta acá y mucho conocimiento de territorio, de campo y sobre el biotipo que representa a Catamarca”, afirma.
Nos enteramos de eso gracias a Carlos: ¿Así que hay un biotipo de llama particular en Catamarca?
“En cuanto a la selección de llamas que han tenido aquí, al igual que los caballos criollos de Solano en La Pampa, por selección natural apareció esa raza que surgió de la cruza con la alpaca. Esto es un tema histórico, la llama nuestra ha tenido esa cruza y ese biotipo especial que hace que tenga una finura en su fibra. Su lana es la más fina de todo el país y me animo a decir de Sudamérica”.
“Ese es un dato interesantísimo, una anécdota: algún contrabandista de aquella época que trajo las primeras alpacas y pasaban por acá, por aquellas montañas, por aquellos volcanes, hacia Chile. Eran épocas en donde las aduanas casi no funcionaban y algunas se quedaban en el camino”, relató con pasión.
“Y lo vas a ver en las caras, porque las llamas son más trompa, tipo el bulldog francés. Por ejemplo esa tiene más de más de alpaca que de llama y son de la misma familia, ya que son todos camélidos”.