Nieves Acosta es un cantor y compositor de los pagos “raucheros”, como a él le gusta decir. Nacido y criado en Rauch, desde que tiene memoria se siente ligado al campo en cuerpo y alma, y esa es una conexión que potenció cuando se inició en el mundo de la música -y particularmente en el de la guitarra- cuando tenía solo cinco años. Hoy se dedica casi por completo al floklore surero, aquella música tan característica de la llanura pampeana y su gente. Con letras “modernizadas” como se ha modernizado el trabajo rural, Acosta busca mantener viva al sentimiento de vivir en el campo.
“El canto surero viene a ser el amor a la tierra, el amor a las cosas que uno vive. Yo vivo en la ciudad pero doy vuelta la manzana y estoy en el campo. Mi padre estuvo vinculado a las tareas rurales y uno va mamando esa cuestión”, dijo Acosta a Bichos de Campo.
¿Y el amor a la música? Ese también lo heredó de su familia. “El que no era loco era cantor”, recuerda el bonaerense entre risas.
Mirá la nota completa acá:
Siendo consciente de que el canto surero ya está perdiendo la popularidad que supo tener tiempo atrás, Acosta se esfuerza por trabajar sobre los fundamentos de esta música y apelar al recuerdo de las bases, aunque siempre investigando como sumar rítmicas que le den un valor agregado a su obra. Hoy forma parte de un dúo con un amigo de su infancia, con quien se reparte el trabajo de escribir las melodías y las letras.
“Nosotros estamos tratando de mostrar otras cosas: el campo de hoy, las recorridas, el chacarero, la maquina cuando va a la cosecha. Viviendo una historia, uno se puede expresar mucho mejor”, afirmó el cantor.
Es así que, por ejemplo, tiene letras sobre el sueño de un cosechero que espera ansioso la llegada de la máquina al potrero para trillar, y otras sobre las llanuras y montes de esa zona del sur de la provincia, donde los molinos están muchas veces lejos de las aguada.
“El canto surero todos los días va a menos. Escuchamos gente que dice versos pero no es lo mismo decir un verso que ser un proclamador, un cantor. La idea es dejar un legado, que la historia esta que nosotros vivimos no se pierda porque es lo que pasa. Hoy la juventud no escucha estas cosas, es como que estamos escribiendo otra historia”, consideró el músico.
A continuación Acosta concluyó: “Yo he pasado casi toda la vida haciendo esto y no pretendo llegar a ninguna parte, solamente hacerlo por gusto”.