Mucho se viene discutiendo en el último tiempo sobre el cannabis a raíz de que el Congreso avanza en la creación de un marco regulatorio para la producción, industrialización y comercialización de la planta y sus semillas. Pero lo cierto es que el INTA viene investigando el cultivo, con fines medicinales, desde la sanción de la Ley Nº 27.350 en 2017.
“La Ley de Cannabis Medicinal”, nombre que recibe la norma sancionada en 2017, es el marco legal imprescindible para el estudio de Cannabis spp. bajo estándares de calidad y control, a través de la investigación científica y estudios agronómicos. Actualmente el INTA trabaja en once proyectos de investigación y desarrollo distribuidos en varias provincias gracias a la reglamentación de la ley instrumentada por el decreto 738/2017.
El objetivo general del trabajo es la obtención de materiales vegetales y el desarrollo de técnicas de manejo y metodologías específicas para la producción de la planta de cannabis y sus derivados, como el aceite medicinal, entre otros.
“Hoy, el INTA cuenta con la capacidad para iniciar diferentes actividades de investigación, desarrollo e innovación en lo referido a la producción de cannabis y sus derivados”, afirmó Silvina Lewis, directora del Instituto de Recursos Biológicos (IRB) del Centro de Investigaciones y Recursos Naturales (CIRN) del INTA y responsable titular ante el Consejo Consultivo Honorario de la Ley 27.350 por INTA.
Con recursos para proveer germoplasma en un futuro cercano e iniciar el desarrollo de variedades, registrarlas y obtener la experiencia en la producción de cannabis medicinal, el INTA avanza hacia “la generación de nuevas capacidades para emprender, en un futuro, la producción e investigación en C industrial”, dijo Lewis, para luego agregar que “en cannabis medicinal es clave generar conocimiento con sustento científico, porque algo que va a tener un uso medicinal requiere productos de calidad”.
¿Qué acuerdos se han gestado hasta el momento? Según la investigadora, no todos los convenios tienen por objetivo el cultivo de cannabis, dado que algunos “involucran capacitación en la temática o colaboración para encarar futuros convenios específicos”.
El más avanzado es el que se firmó con la provincia de Jujuy en 2019, del que participa la empresa estatal Cannava SE, mientras que en San Juan se trabaja con el cultivo en predios de la provincia a través de la empresa estatal CaMe.
En la misma línea, en el INTA Pergamino, provincia de Buenos Aires, está vigente un convenio con la empresa Pampa Hemp SAS y recientemente se aprobó otro con la empresa Menelik SA.
En el predio del Centro de Investigaciones en Recursos Naturales del INTA Castelar, específicamente en el Instituto de Recursos Biológicos, se lleva adelante un convenio con BCBD Medicinal SA, una empresa privada con presencia en distintos países del mundo. En ese predio se inició la preparación del terreno para las obras de construcción de invernáculos para cultivos, lugares indoor y laboratorios.
También se realizará otro proyecto de investigación en predios del municipio bonaerense de General Lamadrid, del cual participará el INTA Balcarce.
“Será un espacio que reunirá la investigación y la introducción de genética con el objetivo de inscribirlas en el registro de variedades del INASE y también para generar nuevas variedades, para ser utilizadas como insumos en diferentes investigaciones, en laboratorios públicos nucleados en ANLAP, universidades y otros institutos de INTA”, especificó la investigadora.
Hacia el sur, el Centro Regional Patagonia Norte, con la participación de las experimentales de Bariloche y Alto Valle, firmó un convenio de colaboración con la ONG Ciencia Sativa y una empresa que realizará el estudio de trazabilidad del cultivo.
En cuanto a los últimos convenios aprobados, Lewis aclaró que uno corresponde a la provincia de Córdoba, entre el Centro de Investigaciones Agropecuarias del INTA y la empresa privada Produsem SA; otro al Centro Regional Santa Fe del INTA junto con el gobierno provincial y el Laboratorio Industrial Farmacéutico, y el último entre el Centro Regional Salta, desde la estación experimental, con el gobierno provincial de Salta y el Fondo Especial del Tabaco.
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Fotos: INTA y BCBD Medicinal SA