El ámbito rural argentino se parece cada vez más al “far west”, dado que, a pesar de encontrarse lejos de los grandes centros urbanos, no están exentos de actos delictivos cometidos con brutal salvajismo.
El martes pasado en las inmediaciones del pueblo de Erézcano, localizado entre las ciudades de san Nicolás y Pergamino, un delincuente ingresó a la pequeña chacra gestionada por dos hermanos, Roberto y Ramón Bosch, de 80 y 86 años de edad respectivamente, para robar dinero y una escopeta.
Los chacareros fueron maniatados y golpeados por el delincuente, quien finalmente terminó asesinando a Roberto, mientras que Ramón debió ser hospitalizado por las graves heridas recibidas.
Hoy viernes agentes de la Dirección Departamental de Investigaciones de San Nicolás de la Policía de la provincia de Buenos Aires apresaron a un sospechoso del crimen en esa ciudad. Se trata de un joven de 24 años que habitualmente se dedica a limpiar vidrios de vehículos en la vía pública.
“El robo en los campos acá es moneda común; en mi campo se robaron los transformadores, pero ya estamos hablando en este caso del asesinato de un productor que trabajó toda la vida”, indicó a Bichos de Campo el productor Raúl Costa.
Productores autoconcovados, a través de un comunicado, indicaron que “las familias rurales estamos siendo sitiadas por la delincuencia: robos de todo tipo, destrozos intencionales y lo peor de todo: nuestras vidas en peligro”. Y exigieron a las autoridades que “hagan su trabajo y cumplan con su parte del control social. No queremos perder más vidas por trabajar”.
Los casos de abigeato, roturas de alambrados, robos y destrozos de equipos y maquinaria rural son cada vez más frecuentes en zonas agropecuarias de diferentes regiones productivas argentinas.
Señores gobernantes y fuerzas de seguridad ⬇️⬇️
H Á G A N S E C A R G O ‼️#RobertoBosch#Justicia #CampodeLuto#Productoresdeduelo#CampoenALERTA pic.twitter.com/pZ2eorGHYY— AAPA (@SomosAAPA) February 18, 2022