En su último boletín informativo, la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA relató brevemente la historia de uno de sus principales socios, el empresario santafesino José Mattievich, quien comenzó a trabajar en el sector de la carne ni bien terminó la conscripción a los 21 años y desde allí no se detuvo nunca. Hoy el grupo tiene siete plantas frigoríficos, aunque dos de ellas todavía permanecen cerradas por las recurrentes crisis del sector.
Dice la crónica que Mattievich “supo consolidar un importante grupo frigorífico en las últimas décadas” y que “sus plantas de faena aportan carne al consumo y a la exportación, generando mano de obra y agregado de valor”. Pero también revela que el empresario tiene además un campo de cría y feedlot en Lucas González, Entre Ríos, por lo que tiene presencia en toda la cadena.
“Por eso conoce las realidades de toda la cadena ganadera y por eso sostiene que es necesario que se cuente con la previsibilidad necesaria de que los negocios se van a poder desarrollar y las inversiones tendrán sus frutos. Caso contrario se desalienta al sector y antes o después la descapitalización se traduce en achique del mercado y del negocio”, se afirmó.
Mattievich conoce de subas y bajas, pues él mismo las vivió en varias ocasiones. Su historia en el negocio de la carne arranco de muy joven. Apenas terminó el servicio militar comenzó a trabajar como matarife abastecedor con apenas 21 años. Recién a inicios de los 80 pudo comprar la primera planta ubicada en Casilda, donde ahora el grupo tiene su administración central.
La empresa cuenta actualmente con 5 plantas activas y dos que permanecen cerradas desde la última gran crisis del sector frigorífico. La mayoría de sus instalaciones está orientada al abastecimiento de carne para el consumo interno. Por eso trabajan con usuarios de faena y no con hacienda propia.
Tiene un frigorífico en Rosario (ex Sugarosa), otro en Arroyo Seco, la planta de Casilda y otras dos en Carcarañá. En esa localidad santafesina el grupo Mattievich dispone de su mayor frigorífico exportador, que modernizó luego de vender a Coto en 2018 una planta que estaba ubicada en el ingreso a la ciudad de Rosario.
En la planta de Casilda instaló un “carton freezer” (túnel de congelado de carne), un depósito de congelado, uno de enfriado, además de sumar tecnología para abastecer de cortes kosher a Israel. En la localidad de Carcarañá tiene también con una fábrica de “rendering” donde se hace harina de carne y sebo bovino líquido, de manera de transformar subproductos de la faena en productos con valor agregado.
Mattievich cuenta actualmente con una capacidad de faena de unos 45.000 cabezas al mes. A ese volumen llegó luego de adquirir el frigorífico Integrados, que le agregó al grupo la posibilidad de procesar otras 8 a 10 mil cabezas.