El vecino país de Brasil, propietario del rodeo comercial bovino más grande del mundo, se encamina a declarar todo su territorio como libre de aftosa sin necesidad de vacunación.
Este paso lo anunció ayer jueves el vicepresidente de Brasil Geraldo Alckmin, en conferencia de prensa en el Palacio del Planalto, su casa de gobierno.
Brasil, con el mayor hato ganadero comercial del mundo, que ya tenía 21 de 26 estados bajo este estatus comercial, busca ahora el reconocimiento internacional de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) como país libre de fiebre aftosa sin vacunación. Este estatus permitiría a Brasil acceder a mercados más exigentes y remunerativos, como Japón y Corea del Sur.
El ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Fávaro aseguró al medio colega Canal Rural de Brasil: “Es el inicio de un proceso en el que Brasil cambia de nivel con un grupo de la élite mundial de la salud, lo que es mucho más difícil de mantener dentro de esa élite. Con toda la dedicación, con los estados, todo el sistema involucrados, llegaremos a mercados muy exigentes, pero muy gratificantes”, afirmó Fávaro.
Según el ministro, este logro representa “el fin de un ciclo de más de 50 años de vacunación y refleja la calidad de la producción ganadera nacional y del Servicio Veterinario Oficial”.
Al poner fin a la vacunación contra la fiebre aftosa en más de 244 millones de bovinos y búfalos en alrededor de 3,2 millones de propiedades, el país vecino también espera ahorros directos de más de 500 millones de reales (100 millones de dólares) en costos de vacunación.
Según informaron las autoridades, el siguiente paso es buscar el reconocimiento internacional de la OMSA, que exige la suspensión de la vacunación contra la fiebre aftosa y la prohibición del ingreso de animales vacunados a los estados durante al menos 12 meses.
Brasil pretende presentar la demanda en agosto de 2024 y espera el resultado durante la asamblea general de la entidad, en mayo de 2025.