Anabelia Albarracín es una productora vitivinícola en Santa María, la localidad de Catamarca ubicada en el extremos sur de los Valles Calchaquíes. Su ligazón con la producción de vinos viene por tradición familiar. Pero ella tuvo que retomar esa senda para crear una pequeña pero pujante bodega llamada Finca La Bordalesa.
La tradición familiar viene de 1935, cuando los bisabuelos de Anabelia armaron una bodega en esa región catamarqueña, en la que incluso llegó a trabajar el famoso Palo Domingo, que luego sería uno de los pioneros en la zona de Cafayate, donde construyó una bodega muy popular y reconocida.
Pero por esas cosas de la vida, la joven Albarracín eligió seguir una carrera militar y migró hacia el extranjero, donde vivió mucho tiempo. Hasta que le picó el bichito y decidió volver, con la excusa de que sus hijas extrañaban a sus abuelos. Fue en ese regreso reciente que volvió a sentir su pasión vitivinícola.
“Empezamos de cero. Ahora tenemos parras que conservamos y que tienen 70/80 años y otras que implantamos y tienen solo 5 años”, contó a Bichos de Campo. Mirá la entrevista completa:
Finca La Boldalesa ahora produce vinos bajo la marca Albapura y Acialba. Tiene cabernet, malbec, torrontés, torrontés tardío y un rosado tardío.
“Es muy lindo este porque porque tenemos una uva carece mucho de agua, porque Santa maría es un lugar muy seco. La uva es muy castigada (tiene poca agua y mucho sol), entonces salen muy buenos vinos. Los grados son muy bueno”, relata Anabelia. La cosecha se extiende entre marzo y abril, con años donde la tarea se extiende hasta mayo.
-¿Cómo se venden los vinos de Santa María? Solo regionalmente o llegan a otros mercados?
-Estamos llegando a otros mercado, lo que pasa es que pisa muy fuerte lo que es la demanda de Cafayate. Nosotros nos estamos imponiendo allá y estamos saliendo a otros mercados, como Salta, Tucumán, y estamos llegando a Catamarca, a Santiago, a Córdoba.
-Vos volviste a la Argentina y decidiste dedicarte al vino. Este es un país medio loco, te habrás dado cuenta, a veces te va bien y el año siguiente te va mal. ¿No te arrepentiste nunca de esto?
-Sí, cuando nos cayeron las heladas negras. Cada cuatro años te caen heladas negras. En este año nos cayó en noviembre. Perodimos casi todo, del 80% al 85%, y no encontrás ayuda ni del gobierno ni en ningún lado. Terminás diciendo que, bueno, esto es una lotería y hay que jugar. O te va bien o te va mal.