La empresa argentina Bioceres anunció hoy, en medio de un gran suspiro de alivio, que obtuvo la aprobación en Brasil de la harina proveniente del trigo transgénico HB4. Según la interpretación de la empresa, eso permitiría extender, a partir de la próxima campaña 2022/23, la siembra de las semillas de esa variedad genéticamente modificada en la Argentina. Pero la compañía aclaró que, tal como sucede actualmente, seguirá gestionando toda su producción en el marco de contratos muy rigurosos para evitar la filtración de material trasngénico en la cadena comercial. Tampoco tiene planes para comenzar a exportar harina de trigo HB4 a Brasil.
La Comisión Nacional de Bioseguridad de Brasil (CNTBio) venía “pateando” la discusión sobre el trigo HB4 desde mayo pasado, al tiempo que pedía nuevos requerimientos de información a la empresa argentina que patentó esa variedad surgida del “cantero” de Raquel Chan, investigadora del Conicet y la Universidad Nacional del Litoral (UNL), que introdujo genes del girasol no solo en el cultivo de trigo, sino también en la soja HB4, que está pendiente de una aprobación semejante en China. Con este gen inserto en su ADN, el trigo HB4 tiene mayor tolerancia a situaciones de estrés hídrico. Además incorpora otro gen de resistencia a las aplicaciones del herbicida glufosinato de amonio.
La aprobación en Brasil, de la cual todavía se desconocen todas sus implicancias, era la condición que el Ministerio de Agricultura argentino, que había aprobado el trigo HB4 en agosto de 2020, puso para la liberación comercial del grano modificado en el país. Esto debido a que el cereal es el principal producto de exportación de la Argentina hacia el vecino país. Finalmente, se aprobó hoy solo la comercialización de la harina de esa variedad, lo que supone que ahora sí podrían verse facilitados tanto la siembra de esa variedad aquí como la venta de la harina en el vecino país.
Bioceres, de todos modos, parece haber cambiado de estrategia, porque informó que no planea ni vender semilla (sembró 55 mil hectáreas en la Argentina para obtener simientes que serán cosechadas a partir del mes próximo) ni exportar granos o harina de trigo modificado a Brasil.
“El 11 de noviembre Bioceres recibió la aprobación regulatoria por parte de CTNBio, del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de Brasil de su trigo HB4, cultivo que cuenta con una tecnología de tolerancia a sequía única a nivel mundial”, indicó la compañía en su comunicación del suceso, destacando que este OGM ha sido un desarrollo público-privado y celebrando que “la ciencia argentina sigue produciendo impacto. Lo que pasó hoy es un hito más en ese camino”.
“La aprobación en Brasil confirma lo que las autoridades argentinas habían dictaminado: el trigo HB4 es seguro para el medio ambiente y para la salud humana y animal. Bioceres presentó toda la evidencia solicitada, fue evaluada y obtuvimos la aprobación”, agregó la empresa con sede en Rosario, antes de dar señales de qué es lo que piensa hacer ahora.
“¿Cómo sigue el proceso? Independientemente de la aprobación por parte de Brasil, Bioceres seguirá gestionando la producción de semillas y grano de trigo HB4 bajo el programa de identidad preservada que se utilizó en las últimas dos campañas para garantizar la trazabilidad de nuestra producción. Es importante destacar que tanto la semilla como el grano producido son 100% propiedad de Bioceres”, indicó la empresa. Hace unos meses, la empresa firmó un convenio con la fabricante de alfajores Havanna como para desarrollar una línea de alimentos funcionales a partir de ese trigo transgénico. Desde la empresas se informó que además mantienen conversaciones con molinos locales.
Entonces, esto quiere decir que el único productor del nuevo trigo transgénico en el país seguirá siendo por ahora Bioceres a través de una red de socios seleccionados. En total hay 225 productores que ya siembran esa variedad bajo una estricta supervisión tanto de la compañía como del INASE (Instituto Nacional de Semillas), que estableció reglas bastante estrictas para evitar la contaminación cruzada con los trigos convencionales sembrados en el país.
Una posible contaminación del cereal con trazas del OGM de Biocerees ha sido el principal argumento de la cadena de comercialización de trigo (acopiadores, cerealeras, molinos y hasta varias entidades de productores) tanto aquí en el país como en Brasil, donde la poderosa asociación de molinos brasileños Abitrigo anunció que no compraría ni un gramo de la nueva variedad. El rechazo potencial de un trigo transgénico por parte de los consumidores es el telón de fondo que despliegan quienes lo rechazan.
Bioceres, en este escenario de rechazo bastante generalizado, avisó que no cometerá ninguna torpeza y mucho menos se apresurará. “Esto va en línea con la adhesión de Bioceres a los cinco requisitos definidos antes de la liberación comercial del trigo HB4”, indicó un comunicado. Esos requisitos eran:
- Cumplimentar los requerimientos de la resolución que nos otorga la aprobación (por ejemplo, la aprobación en Brasil para la resolución argentina).
- Obtener aprobación en destinos clave de exportación que representen mas del 5% del total de las exportaciones en promedio de los últimos 6 años. Brasil lo supera largamente.
- Disponibilidad de un método de detección de costo accesible con una sensibilidad del +1%.
- Existencia de un sistema de captura de valor y de un canal de identidad preservada.
- Establecimiento de un sistema de extensión y educación
En este sentido, la empresa nacida en 2001 para apuntalar la biotecnología agrícola nacional apuntó que “continuará implementado los protocolos de stewardship (preservación) y bioseguridad, auditando los procesos de siembra, cosecha, almacenamiento, y transporte” de la nueva variedad.
También recordó que como compañía de biotecnología “viene trabajando desde hace más de 10 años con cultivos regulados, y mantuvo siempre altísimos estándares de seguridad y sin ninguna experiencia negativa, ni en trigo ni en soja ni en otros cultivos”. De este modo, trató de desestimar los temores del resto de la cadena sobre una contaminación incidental.
También aclaró que “seguirá trabajando en el aspecto regulatorio”, pues el trigo HB4 ya fue presentado para su aprobación también por los gobiernos de Uruguay, Paraguay, Estados Unidos, Colombia, Indonesia, Sudáfrica y Australia.