Para muchos fanáticos del ambientalismo la consigna de los humedales es tan fuerte que consideran válida cualquier alternativa con tal de borrar toda huella humana de los mismos. Adicionalmente, hacen grandes esfuerzos por asociar las emisiones de metano con la ganadería. Sin embargo, nueva evidencia científica quizás pueda hacer que revisen su posición.
Un equipo de investigadores británicos y chinos determinaron que en la década comprendida entre 2010 y 2019 más del 80% del crecimiento registrado en el período de emisiones globales de metano atmosférico se originó un humedales de zonas tropicales.
El equipo se valió de las mediciones realizadas por un satélite japonés de observación de gases de efecto invernadero (GOSAT,5) y otro europeo destinado al mismo fin (TROPOMI6). Ambos permitieron contar con un mayor volumen de datos sobre las emisiones regionales de metano y cómo varían en el tiempo.
El resultado del estudio es relevante porque entre 2010 a 2019 la tasa de crecimiento atmosférico global de metano, realizada a partir de mediciones terrestres, varió nada menos que de 5 a casi 13 partes por mil millones por año.
Con la nueva evidencia, los investigadores estiman que los humedales son responsables aproximadamente del 60% del total de las emisiones globales de metano.
Al emplear análisis meteorológicos correlativos, los científicos pudieron determinar fuertes correlaciones estacionales entre cambios a gran escala en la temperatura de la superficie de los océanos tropicales y variaciones regionales en las emisiones de metano sobre áreas tropicales de América del Sur y África.
“Dada la importancia global de las emisiones tropicales de metano, estos resultados abren una nueva y convincente vía para explorar cómo se pueden usar los pronósticos de las variaciones de temperaturas superficiales de los océanos para ayudar a describir las variaciones futuras en el crecimiento atmosférico de metano”, indica el trabajo publicado esta semana en la revista Nature Communications.
Ahora bien, ¿cuál es la razón de tal fenómeno? Sucede que los suelos inundados poseen condiciones anaerobias que favorecen la producción de metano, el cual –vale recordar– es considerado un potente gas de efecto invernadero.
¿Y eso a su vez qué significa? Que, en situaciones de ausencia de oxígeno (condición anaerobia), existe un grupo de bacterias específicas que tienen la capacidad de transformar materia orgánica en una mezcla de gases, fundamentalmente metano y dióxido de carbono, que no es otra que el principio aplicado para la producción de biogás.
Como los humedales también son sumideros de carbono, las emisiones de metano deberían ser compensadas con la captura estimada de carbono para poder obtener, en cada caso particular, el balance de carbono de cada humedal.
El “estudio científico” que menciona este artículo sin citar adecuadamente, existe realmente? Porque lo que sabemos es que los humedales son sumideros de carbono. Y sobre esto, sí, hay mucha verdadera investigación científica
“Las actividades humanas son claramente la principal causa del aumento del metano atmosférico. No existen evidencias científicas de un ‘bucle’ entre el calentamiento global y las emisiones de metano por parte de los humedales en este momento, pero la evidencia sugiere que, según aumenten las concentraciones de GEI antropogénicas, este será otro problema al que deberemos enfrentarnos”, explica Zhen Zhang, investigador de la Universidad de Maryland en EEUU y autor principal del estudio. “Las únicas buenas noticias que tenemos son esas: que ese ‘bucle’ es todavía muy débil. Pero si no tomamos inmediatamente acciones sustanciales, perderemos la oportunidad de controlar la cantidad de metano que estos entornos naturales emiten”, apostilla.
https://www.elconfidencial.com/medioambiente/clima/2022-01-05/emisiones-de-metano-agricultura-industria_3353517/