Si usted es productor y debe elaborar sus planillas de márgenes agrícolas para la nueva campaña 2020/21, no le recomendamos ilusionarse demasiado con una rebaja en los costos en gasoil, uno de los principales insumos del campo, que debería ser esperable luego de la estrepitosa caída de los precios internacionales del petróleo. Por lo menos, por ahora, el gobierno nacional viene desestimando una actualización a la baja de los precios locales de los combustibles.
Al igual que varias federaciones de transportistas, desde el palo agropecuario fue Carbap (la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa) le que reclamó a viva voz que las petroleras bajen el precio del gasoil. “La competitividad de los productos procedentes de los puntos más distantes de los puertos se ven fuertemente influidos por el precio del gasoil, el cual en nuestro país está por encima de los valores que debería tener”, indicó la entidad agropecuaria.
Según este análisis, desde la aparición del Covid-19, el precio del petróleo cayó a menos de 25 dólares el barril (en la variedad Brent que es referencia para la Argentina). Pero pese a ello, en la Argentina los combustibles no han bajado su precio y, en el caso del gasoil, “se encuentran en torno a un 30% más caro de lo que deberían”, denunció Carbap.
“Instamos a analizar profundamente y rever el valor del gasoil para la producción, ya que el fijar un valor de referencia, hacia adentro del país, tan elevado con respecto al internacional, claramente nos pone en una clara situación de desventaja”, indicó la entidad agropecuaria.
Pero a las pocas horas de conocido ese comunicado, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas,desinfló totalmente las chances de una revisión del valor local de los combustibles. “Los precios de los combustibles se van a mantener en los valores actuales”, enfatizó.
“Los combustibles van a mantener el mismo precio, pero estamos estudiando medidas para mantener que la producción no caiga y que no se retiren los equipos”, dijo Kulfas en declaraciones a la señal televisiva TN. Esto da la pauta que la decisión oficial es compensar a las petroleras con un precio diferenciado, más alto que el internacional. Total pagan los consumidores.
Kulfas deslizó que “estamos pensando en un esquema de aquí hasta fin de año, con revisiones cada tres meses, pero tenemos que ir monitoreando cómo se comporta el mercado internacional con los precios”. En ese sentido, el funcionario responsable del área de energía explicó que “la demanda mundial de petróleo cayó 30% como consecuencia de la pandemia y esto es algo que no se producía hace muchísimo tiempo”.