El programa de carbono South American Regenerative Agriculture (SARA) es una de varias iniciativas que buscan impulsar la agricultura y ganadería regenerativa a través de incentivos económicos a productores. En Bichos de Campo ya informamos sobre su desembarco en la región a fines de 2022. La noticia es que desde entonces ya logró superar un área de 150.000 hectáreas comprometidas con ese tipo de producción en la región sur del continente, y que ya están en proceso para cobrar bonos de carbono posiblemente a partir del año próximo.
Es que en dicho programa, mientras regeneran el suelo y mejoran su producción, los productores participantes también pueden generar créditos de carbono, que son certificados por la firma especializada Verra. Estos bonos son adquiridos luego por empresas de todo el mundo que desean compensar su huella de carbono y ser parte de la solución al cambio climático.
Según se informó, ya se unieron los primeros 99 establecimientos que abarcan un total de 153.937 hectáreas elegibles para el programa de carbono. “Los productores esperan cobrar los primeros créditos de carbono a partir de 2024 y 2025”, se indicó.
Esta tarea fue posible gracias a la colaboración entre Ruuts (una startup que genera incentivos de mercado atados a resultados ecológicos cuantificables) y Climate Neutral Group (CNG), además de sus socios en territorio: Ovis 21 (Argentina), De Raíz (Paraguay), Efecto Manada (Chile) y Pampa Oriental (Uruguay). El objetivo de este equipo es regenerar un total de 500.000 hectáreas en la región.
¿Cuántos productores están involucrados hasta ahora en la venta de bonos de carbono en la región? De acuerdo a lo detallado, Argentina cuenta con 73 contratos firmados, abarcando un total de 78.196 hectáreas; Paraguay se suma con 11 contratos firmados, cubriendo 41.000 hectáreas; Chile ya lleva 12 contratos firmados, regenerando 29.875 hectáreas, y Uruguay cuenta con 3 contratos firmados y 1 pendiente que representan 5.000 hectáreas en proceso de transformación.
“Sin dudas el concepto de producir y trabajar la tierra, regenerando el suelo y todo el ecosistema, es una bocanada de esperanza y confianza en que estoy en el camino correcto. Soy un pequeño productor, y no es un dato menor, que haya sido el primero en firmar el programa SARA, porque es un ejemplo para todos aquellos productores agrícolas y ganaderos que, por el contexto económico, social y ambiental que atravesamos, ya siente que trabajar el suelo a llegado a un fin para ellos Me gustaría decirles todo lo contrario, que este es el momento en donde empezamos a ser protagonistas principales de poder producir alimentos, siguiendo los cursos naturales de los ecosistemas sobre los que vivimos tantos años”, dijo Santiago Aghemo, productor cordobés de Feraz.
“Este hito representa un antes y después en nuestra historia de trabajo en el campo. Este programa nos da el sustento y la comprobación científica de lo que estamos haciendo hace 3 años más allá del beneficio económico. El programa va a promover la regeneración en aquellos productores interesados, pero también va a estimular y a querer superarse a aquellos que están ya regenerando”, afirmó a su turno Analía Frandino, responsable de Sinergia B, Nodo de Ovis 21 en Córdoba.
Excelente información, de mucho interés y aprendizaje..
Una herramienta muy interesante para poner en práctica e intentar cambiar un poco el ecosistema..