Las exportaciones de carne vacuna según las estadísticas del Indec sumaron 54.000 toneladas peso producto, lo que significa 73.000 toneladas de res con hueso, un volumen muy similar al de marzo del año pasado. Del total despachado, 9.500 toneladas peso producto fueron huesos con carne y otras 44.000 de cortes cárnicos.
Los niveles de ventas al extranjero del producto son un 12% superiores a los del primer trimestre del año pasado.
En este sentido, el analista Víctor Tonelli destacó: “Las exportaciones de marzo mostraron una estabilidad en el volumen que, no dudo, responden al sistema de cuantificación que lleva adelante la Secretaría de Agricultura y que impiden un mejor aprovechamiento de la demanda mundial”.
“Queda a las claras los beneficios que tuvo la cría por aprovechar la demanda China. Es inconcebible que no se entienda que exportar más implica más producción, beneficios para la cadena, la macroeconomía y el consumidor argentino”, agregó el consultor.
Por otro lado, un exportador consultado indicó: “La demanda está firme aunque paga precios inferiores a los que supimos tener, y con las restricciones que hay a las exportaciones debemos tener una ingeniería comercial más grande para que el negocio cierre”, dijo un exportador al que consultamos.
El mayor mercado de la carne argentina y del mundo sigue siendo China. Allí se envió el 74% de los embarques de marzo y el 72% del primer trimestre de este año.
Pero en efecto, los precios son más bajos. “Cuando se analiza el valor exportado de cortes sin hueso a China, el promedio es 3.946 dólares por tonelada frente a un valor de 5,665 dólares por tonelada, es decir una caída en el valor del 30%. Los cortes con hueso se vendieron a un promedio de 1.474 dólares por tonelada, en tanto que el año pasado se habían vendido a un promedio de 2.162 dólares, es decir una caída del 32% y en línea con la caída mencionada para los cortes sin hueso”, comentó Tonelli.
Según los datos del analista “podemos afirmar que en el mes de marzo pasado se produjo el mayor consumo de los últimos 10 años, con una media equivalente a 58,8 kilogramos por habitante por año, por la mayor oferta ganadera consecuencia de la seca. Eso explica lo que está ocurriendo con el amesetamiento de precios y la liquidación derivada de la sequía”.
En tanto en el primer trimestre, el consumo lo calculó en 53 kilos: “Es el más alto en 5 años, lo que no justifica el mantenimiento del sistema de cuantificación de exportaciones que, pese aunque lo niegan, sigue vigente sin sentido en la Secretaría de Agricultura.